Shein y Temu han anunciado un aumento en sus precios para los consumidores de Estados Unidos, en respuesta al nuevo régimen arancelario impulsado por el presidente Donald Trump.

Ambas compañías chinas han emitido comunicados por separado -aunque notablemente similares- donde han informado que a partir de este viernes 25 de abril, ajustarán los precios de sus productos en el mercado estadounidense. La razón: un aumento en los costes operativos debido a «cambios en las reglas y aranceles del comercio global«.

«Debido a los recientes cambios en las normas comerciales y aranceles globales, nuestros gastos operativos han aumentado. Para seguir ofreciendo los productos que te encantan sin comprometer la calidad, haremos ajustes de precios a partir del 25 de abril de 2025«, ha señalado Shein en su comunicado. Temu, propiedad de PDD Holdings, ha difundido un mensaje casi idéntico, confirmando la medida.

Ambas empresas han asegurado que hasta el 25 de abril los precios se mantendrán sin cambios, incentivando a los usuarios a aprovechar las tarifas actuales antes de que entre en vigor el nuevo esquema.

Tensión comercial entre EE.UU. y China se intensifica

El anuncio se da en el contexto de un endurecimiento de la política comercial entre Estados Unidos y China, reactivada con fuerza tras el regreso de Donald Trump a la presidencia. Una de las medidas más contundentes ha sido la imposición de un arancel del 145% a productos importados desde China, así como la eliminación de la llamada “disposición de minimis”, que permitía la entrada libre de impuestos a artículos con un valor menor a los 800 dólares provenientes de China y Hong Kong.

Esta política había sido clave para el modelo de negocios de empresas como Temu y Shein, que envían millones de paquetes de bajo valor cada día a Estados Unidos. Según cifras de la agencia AP, se estima que hasta cuatro millones de envíos diarios llegan desde China bajo esta categoría, lo que ahora se verá profundamente afectado por la nueva regulación.

Por el momento, no se ha especificado el porcentaje exacto de los aumentos de precios, aunque se anticipa un impacto considerable en el costo final para los consumidores estadounidenses.