Corren tiempos revueltos para el sector de las ventas de entradas de segunda mano a través de internet. Esta semana se conocía la noticia de que el cantante Alejandro Sanz, apoyado por otros artistas, ha impulsado una alianza anti-reventas online, que pone en el punto de mira empresas como Ticketbis (ahora StubHub). Diversos actores del mundo artístico piden al Gobierno una ley estatal que prohíba expresamente la reventa online de entradas, para de esta forma, según ellos, proteger a los consumidores.

Todo viene por la escasez de entradas en el mercado primario, es decir, en las plataformas oficiales de venta de entradas, para desgracia de muchos fans, que ven como posteriormente pueden encontrarlas en plataformas secundarias.

«La reventa masiva de entradas por Internet es una estafa a los fans. Las plataformas les hacen creer que comprar entradas en sus páginas web es 100% legal y seguro, pero eso es mentira», explicaba la declaración firmada por Alejandro Sanz, que incide en que estas empresas «mienten a los fans», pues no tienen forma de «controlar las falsificaciones».

Para hacer frente a estas acusaciones, desde Ticketbis (StubHub), una de las empresas que se dan por aludidas, se defienden con un comunicado de Jon Uriarte, co-fundador de la start-up española, explicando que “restringir la reventa simplemente provocará que estas transacciones se realicen fuera de sitios seguros como el nuestro y tengan lugar en las calles, en grupos privados de redes sociales y en otros sitios de internet sin protección para los consumidores”, lo que finalmente provocará  “un aumento de precios para los consumidores, ya que concentrará la oferta en las manos de unos pocos vendedores determinados a ignorar la ley. Es un tema complejo que necesita estudiarse detenidamente, ya que reacciones precipitadas llevarán únicamente a incrementar el fraude.

“En otros países hemos evidenciado que limitar los precios no funciona y, de hecho, suele desembocar en precios mayores, al fomentar la reventa callejera en el mercado negro, incrementar las acciones fraudulentas y ofrecer menos protección al consumidor. Además, distintas encuestas muestran que 7 de cada 10 españoles considera que la reventa de entradas no debería ser ilegal y que los consumidores deberían tener el derecho de vender sus entradas sobrantes” comenta Uriarte.

El fundador de la empresa deja claro que; “Creamos la web de compraventa de entradas Ticketbis (ahora StubHub) en España precisamente para ofrecer a los consumidores una innovadora vía para comprar y vender sus entradas de forma segura, con cada transacción garantizada. Nuestra “Fan Protect Guarantee” implica que cada entrada adquirida por un comprador en nuestro sitio web llegará a tiempo para el evento y será válida. En el raro caso de que esto no ocurriera, ofreceremos entradas de reemplazo en las mismas condiciones- y en ocasiones mejores- a las adquiridas, o un reembolso completo.  Hemos creado cientos de trabajos en España, y con la inversión de eBay y StubHub, soy particularmente optimista por las oportunidades de crecimiento que están todavía por venir.”

A continuación pueden leer el resto del documento de forma íntegra;

El mercado secundario es un servicio útil para los fans porque les da la oportunidad de revender sus entradas de una manera segura y conveniente, especialmente porque las compañías del sector primario no ofrecen reembolsos a los fans, por lo que usar una plataforma como Ticketbis (ahora StubHub) es su única forma de recuperar el dinero invertido.  Si miramos hacia Estados Unidos, donde la reventa de entradas es muy común, los precios han descendido a medida que el mercado ha madurado. Esto ocurre porque hay más vendedores compitiendo para vender sus entradas, por lo tanto los precios deben ser competitivos. Sin restricciones legales, el mercado español podrá madurar y desarrollarse, lo cual será beneficioso para los consumidores.

La mejor forma de garantizar acceso a entradas a un precio conveniente es permitiendo a los fans que obtengan las entradas en primer lugar.  Por ejemplo, hay una clara falta de transparencia con respecto a la cantidad de entradas que salen a la venta general. En Estados Unidos se ha detectado que la mayoría de las entradas nunca salen a la venta general y suponemos que en España se repite este patrón.  En general, menos del 1% de las entradas para un evento de gran escala están disponibles en plataformas de reventa. Nos parece más importante observar qué es lo que está ocurriendo con más de la mitad de las entradas que nunca están disponibles para los fans.

También está claro que los bots, sistemas automatizados para la compra masiva de entradas, dificultan a los fans la oportunidad de obtener entradas que llegan a la venta general. Hemos insistido sobre la necesidad de una legislación anti-bots y hemos testificado recientemente en el Congreso de los Estados Unidos y en el Parlamento Británico para apoyar las iniciativas contra la mala utilización de los bots.  La legislación es necesaria para abordar la mala utilización de los bots, pero al mismo tiempo vemos una falta de información desde los sitios de venta primarios sobre la ocurrencia de ataques de bots, y esto debe ser abordado para ser justos con los consumidores.

En el Reino Unido, el Gobierno está abordando el problema de los bots a través de un proceso de consulta muy detallado y profundo. Si se regulan de la noche a la mañana áreas enteras de la ‘economía digital’, se genera desconfianza entre las start-ups y el sector tecnológico hacia las instituciones y el entorno empresarial del país. España debe mostrar que está abierta a la innovación”.