El uso generalizado de las nuevas tecnologías y el cambio de comportamientos a nivel social que significa, ha dado lugar a la aparición de nuevos consumidores, con comportamientos muy variados. En los últimos años este cambio de comportamiento también ha afectado en las compras de segunda mano. El nuevo consumidor responde a un perfil más tecnológico, informado, experto, hiperconectado y comprometido.
Según un estudio elaborado por vibbo, el perfil tipo del consumidor de segunda mano es un hombre o una mujer de 35 años de media, con un nivel socioeconómico alto y que se preocupa por el medio ambiente, con pequeños gestos como reciclar, usar bombillas de bajo consumo, etc. En un año, puede llegar a gastar en este tipo de productos hasta 1.236€ de media.
A la hora de comprar lo hace sobretodo online, en un 58% de los casos desde su teléfono móvil, y busca sobre todo calidad a un precio asequible. Suele consultar lo que se vende más de una vez a la semana y aunque en su mayoría compra objetos de electrónica, en lo que gasta más dinero es en los artículos de ocio y deporte, de los que puede comprar hasta 4 artículos al año.
Detrás de esta descripción del consumidor tipo, sin embargo, podemos encontrar muchos comportamientos que podemos diferenciar en:
- El consumidor racional: compra solo lo que necesita y lo hace con cabeza, cuidando el bolsillo y buscando la calidad en lo que compra. Suele ajustar sus compras a una planificación previamente establecida sobre cuánto está dispuesto a gastar, e intenta limitar su consumo a esa cifra. Nunca compra sin preguntarse previamente si necesita ese producto, la racionalidad suele pasar por delante del precio o la marca de lo que quiere adquirir.
- El consumidor compulsivo: busca dar emoción a su vida mediante las compras. Compra sin medida, cualquier cosa, ya sea para él, para su familia o sus amigos, sin pensarlo dos veces y sin analizar si tiene realmente una necesidad. Eso hace que posteriormente pueda sentir culpabilidad o remordimientos, al no tener ningún control sobre sus gastos.
- El consumidor oportunista: pese a disponer de poco tiempo, siempre van a buscar los productos que ellos consideran “gangas” por su calidad precio. No quiere privarse de un capricho, pero a la vez no quiere gastar de más, por lo que encontrar un buen precio y regatearlo será para él una prioridad.
- El consumidor cauteloso: es aquél que nunca tiene suficiente información antes de realizar una compra. Antes de decidirse, necesita comparar en muchas otras webs para asegurarse de que consigue el mejor precio.
- El consumidor perfeccionista: al igual que otros perfiles, antes de realizar cualquier compra necesita consultar todas las páginas web y reviews de productos que pueda encontrar, pero en este caso, no con una finalidad económica sino para asegurarse de que está adquiriendo el mejor producto. Necesita conocer la ficha técnica de los productos, consulta informaciones en los foros…todo con el objetivo de asegurarse que obtiene el mejor producto.
- El consumidor vocacional: compra de segunda mano, no por necesidad u oportunidad sino por convicción. Experimenta un gran rechazo hacia el consumismo desenfrenado, por considerarlo responsable en muchos casos del impacto medioambiental.
Este estudio se ha realizado en base a una muestra de 3.127 entrevistas online realizadas a una muestra representativa de la sociedad Española a través de la metodología de NetQuest, empresa especializada en la investigación de mercados en España, Portugal y América Latina.