Si algo nos deja claro el escenario postpandémico es que los hábitos de consumo han cambiado para siempre. El sector retail debe estar preparado para una nueva carrera en la que la transformación digital será el gran desafío para retener y generar nuevos clientes. La venta online ha crecido en España hasta en un 65%, según el último estudio Shopping Index de Salesforce, un contexto que genera nuevos factores logísticos a tener en cuenta.

Digitalizar un negocio no solo pasa por vender a través de Internet, pasa por dotar a la empresa de soluciones que le permitan ofrecer al cliente una experiencia de compra a la altura de unas necesidades, cada vez más exigentes.

En este sentido, la digitalización del inventario juega un papel determinante porque gracias a la automatización, mejora los procesos de producción, ahorra en tiempo y costes, y evita errores y retrasos a la hora de entregar productos. Herramientas como las que ofrece Openbravo, a través de su solución WMS, se configuran como una opción asequible para que el comercio minorista pueda controlar su stock de forma sencilla.

Un ejemplo de startup que se ha apoyado en esta solución ha sido Colvin, un ecommerce barcelonés especializado en flores y plantas que nace en 2017, precisamente, para revolucionar un mercado anclado a la tradición. La industria llegó a perder en 2020 hasta un 45% de sus ventas, según la Asociación Española de Floristas (AEFI).

Openbravo WMS, una solución para lograr escalabilidad en tiempo récord

Colvin no ha parado de crecer en una industria a la que se suma una nueva ola de compradores jóvenes, que priorizan el consumo online ante el tradicional. Una tesitura ante la que necesitaban una herramienta fácil y rápida, que les permitiera tener un negocio escalable, persiguiendo el objetivo de mantener una experiencia de cliente intacta, incluso en momentos de alta demanda.

Openbravo WMS ha resultado ser un gran aliado para la compañía porque les ha posibilitado realizar un mejor seguimiento de todos los productos, tanto de entrada como de salida, y una gestión del stock en tiempo real, que es de vital importancia para optimizar la vida de flores y plantas.

Gracias a esta tecnología, Colvin ha podido registrar los movimientos de todos los productos y saber dónde se ha entregado cada flor y de dónde proviene, lo que ha capacitado a la empresa para identificar rápidamente al proveedor en caso de posibles problemas de calidad.

«Antes de la decisión de implementar Openbravo, en Colvin gestionábamos las operaciones con un software de desarrollo propio pero, a medida que la complejidad del negocio ha ido creciendo, nos resultaba cada vez más complicado mantenerlo actualizado acorde a nuestras necesidades. Por ello, decidimos buscar una herramienta de mercado que nos permitiera tener desarrollados nuestros procesos estándares, sin perder la flexibilidad que necesitamos para adaptarla al negocio de las flores y plantas on-line. ” Ha dicho Pol Lligoña, Responsable de Operaciones globales de Colvin.

Un crecimiento constante en un contexto complicado

Al igual que todos los ecommerce, durante el periodo de pandemia, Colvin experimentó un importante crecimiento de la demanda que les llevó a doblar la facturación, consiguiendo a finales de 2020 una tasa de crecimiento del 200%.

Lo que era un pequeño negocio online con expectativas de crecimiento a largo plazo, ha conseguido, desde su nacimiento, recaudar cerca de 70 millones de euros; un auge que pone su broche de oro con la reciente recaudación de 45 millones de euros en una ronda de financiación de la serie C. Una ronda que reconoce la solidez del negocio y que  tiene como objetivo expandir el negocio B2C en Europa, invertir en su marketplace y ampliar el equipo hasta 300 personas en los próximos meses.

Con este recaudo, esperan ingresar a nuevos mercados a corto plazo, al mismo tiempo que siguen invirtiendo en el mercado B2B.

Un Futuro marcado por la Inteligencia Artificial

Después de alzarse como una idea disruptiva en el sector de las flores y plantas, la innovación tecnológica seguirá siendo uno de los pilares de la compañía barcelonesa con presencia también en Italia, Portugal y Alemania.

Pero el verdadero reto del sector será traer la Inteligencia Artificial a los centros de producción. Y es que, una buena tecnología de visión puede ayudar a detectar posibles defectos o enfermedades de plantas vivas que pasan desapercibidas para el ojo humano, lo que mejoraría los procesos de control de calidad.

En suma, Colvin es un ejemplo de empresa retail que encuentra en la tecnología digital una oportunidad para innovar y hacer crecer su negocio de manera exponencial, atrayendo a nuevos clientes por la calidad de sus servicios y ofreciendo una experiencia de compra inmejorable, gracias a soluciones flexibles y escalables como las que propone Openbravo.