La última milla es el gran reto de la logística actual, pero Scoobic ha desembarcado en el mercado con el objetivo de ponerle fin a este problema. Scoobic es vehículo 100% eléctrico que ha sido diseñado para solucionar los problemas de movilidad y reparto de las grandes ciudades. El proyecto ha sido presentado hace unas semanas en la última edición del eDelivery de Barcelona, y en Ecommerce News hemos hablado con José María Gómez CEO y cofundador de Scoobic, para que nos descubra las funcionalidades y potencial de este nuevo vehículo.

Ecommerce News (EcN): Scoobic es un vehículo de logística que se convierte en carretilla. Cuéntenos un poco más acerca de este nuevo vehículo.

José María Gómez (JMG): Scoobic es un vehículo 100% eléctrico que está diseñado especialmente para revolucionar el sector de la logística y solucionar los problemas de movilidad y reparto de las grandes ciudades. En pocas palabras, Scoobic aúna la agilidad y rapidez de una moto con las posibilidades de carga de una furgoneta (1.000 litros y 750 kg.). Tal y como comentabas, puede convertirse en carretilla, ya que se basa en paquetes extraíbles (intercambiables en un minuto), lo que le convierte en una herramienta totalmente práctica y necesaria para acceder a cualquier tipo de calle peatonal.

EcN: ¿A qué necesidad de mercado responde Scoobic? ¿Cómo piensan resolverlo?

JMG: Con la producción de este tipo de vehículos, pretendemos cubrir el actual vacío existente en el sector de vehículos de carga y reparto de mercancías. Para ello, ofrecemos al mercado un producto eficiente, no contaminante, eléctrico, que ahorra costes y que reduce de manera notable el tiempo y reparto y entrega en los núcleos urbanos. Por tanto, nuestro principal objetivo es hacer frente a los problemas de la logística urbana. Reducir los tiempos y costes de entrega es primordial para quienes estamos detrás de este proyecto. Nuestros vehículos han sido creados con mucho mimo y están dirigidos a conseguir el bienestar para empresas, repartidores, ciudadanos y ciudades.

EcN: La última milla es el gran reto de la logística actual, con Scoobic en el mercado, ¿cree que aún quedan aspectos por resolver en esta última fase de entrega? ¿Cuáles?

JMG: Nos encontramos en un momento en el que el repartidor necesita contar en su día a día con una herramienta de trabajo, es decir, un vehículo, que le permita aumentar el número de entregas diarias, para poder tener así un mayor número de ingresos, sin correr más, circulando con agilidad y sin dificultades entre el tráfico, encontrando aparcamiento de manera rápida y llegando hasta la puerta del cliente, incluso, en las calles más peatonales. Además, uno de los problemas que más preocupa a nuestra sociedad es la contaminación y los altos niveles de polución de las grandes ciudades. Bajo mi punto de vista, muchas compañías de transporte y de entregas online tienen esta asignatura aún pendiente. Estas, tarde o temprano, deben contribuir en la lucha por conseguir ciudades más limpias, cómodas y seguras, para que sus ciudadanos vivan mejor y más protegidos. El reto de la última milla, que bien podría resumirse en querer todo rápido y gratis, aún le queda camino por recorrer, pero, sin duda, soluciones como la nuestra, harán que la llegada a la meta sea más corta de lo que uno puede imaginarse.

EcN: ¿Qué opina sobre las entregas con drones? ¿Las ve viables como norma general?¿Cree posible alguna fusión entre Scoobic y los drones?

JMG: Las entregas con drones es lo ideal en un futuro donde el reparto estará presente en la mayoría de los negocios. Sin embargo, a corto y medio plazo, esto solo es viable en las zonas donde la población vive muy repartida en el suelo y cada casa tiene disponible una zona de jardín o espacios muy abiertos donde se pueda dejar la entrega. En cambio, a nuestro entender, en las grandes ciudades operar con drones no es viable por la gran cantidad de edificios altos que existen. De todas formas, nuestra startup ya planea sacar en los próximos años un dron para reparto que salve algunos de los inconvenientes que existen en las zonas urbanas.

EcN: Scoobic es un vehículo eléctrico responsable con el medio ambiente. ¿Qué autonomía tiene? ¿Cómo tienen previsto gestionar la carga de los vehículos?

JMG: Efectivamente, Scoobic es una scooter 100% eléctrica, con 8 horas de total autonomía, y en la que solamente bastarán 5 minutos para reponer su batería. Es capaz, además, de transportar un europalet con hasta 750 kg de peso a la misma puerta del cliente y aparcar en las zonas reservadas para motocicletas porque sus dimensiones la hacen homologar en la categoría de triciclo L5B.  También está equipado con un sistema de arrastre manual que le permite convertirse en una carretilla eléctrica y tener acceso a las calles peatonales. Tiene 10 baterías extraíbles, de 8 kg cada una, que le dan una autonomía de 300 km, además de ser extraídas y reemplazadas en un bastidor de recarga diseñado para Scoobic.

EcN: Un Scoobic es capaz de limpiar y filtrar, en 8 horas de reparto, más de 20.000 metros cúbicos de aire ¿cómo lo consigue?

JMG: Todo el equipo está 100% implicado con el cuidado del medio ambiente. Para ser fieles a nuestro compromiso, hemos dotado a cada Scoobic de un sistema de aspiración de partículas en suspensión; un electrofiltro de iones que, cuando se circula, el aire lo atraviesa y se desprenden las partículas carbono, las cuales paran a un recipiente. De este momento, el aire que sale después es totalmente limpio.

EcN: ¿Tienen previsto implementar a futuro algún nuevo sistema “responsable con el medio ambiente” en un Scoobic?

JMG: Ahora ya contamos con un sistema de filtrado de aire que, en un futuro, se complementará con sensorización y mapeo para mostrar a las autoridades cuáles son las zonas y calles más limpias y por cuáles habría que pasar más veces para purificarlas. Nuestro departamento de I+D+I busca constantemente nuevos sistemas y mejoras para contribuir a la mejora del medio ambiente.

EcN: Cada unidad de Scoobic lleva consigo un desfibrilador, ¿cómo surge esta idea?

JMG: Básicamente, de nuestra implicación por mejorar la sociedad en la que nos movemos. No queremos ser un vehículo al uso. Scoobic nace con la idea de mejorar la calidad de nuestras ciudades y, por consiguiente, la de los ciudadanos que las habitan. Así, cada unidad llevará incorporado un desfibrilador para que el repartidor, a través de una App, sea avisado de cuándo una persona sufre un ataque cardíaco cerca de su ruta. Dicen que los 10 minutos posteriores a un infarto resultan fundamentales para salvar la vida de quién está padeciendo uno de ellos. Con un desfibrilador, de uso sencillo, podemos hacer mucho.  

EcN: ¿Cuál ha sido el mayor reto al que se han enfrentado a la hora de llevar a cabo este proyecto?

JMG: El mayor reto de este proyecto ha sido fusionar el mayor número de funcionalidades e innovaciones en un mismo vehículo y, a su vez, cuidar la ergonomía del piloto, la elegancia y la belleza del diseño exterior, sin olvidar que tiene que ser amable con los ciudadanos y, por supuesto, rentable para las compañías logísticas que lo utilicen.

EcN: ¿Qué objetivos de negocio se han marcado para este 2018?

JMG: Recientemente, hemos estado presentando Scoobic y sus múltiples ventajas en la última edición del eDelivery de Barcelona. Nuestro objetivo más inmediato se resume en realizar una prueba piloto para una de las cadenas de supermercados más importantes de España, Carrefour, algo que nos hace especial ilusión y por lo que nos sentimos muy emocionados. Posteriormente, aunque ya para el año que viene, comercializaremos las primeras 1.000 unidades de Scoobic. Al igual, seguiremos desarrollando prototipos de vehículos para la movilidad urbana. No obstante, de manera permanente, implantaremos nuestro producto en el mercado, atendiendo las demandas y necesidades que estén presentes.