Llegan días difíciles para Instacart. Sus trabajadores amenazan con boicotear la compañía por un cambio en la política empresarial que, según afirman, les reduce el salario.
En noviembre, Instacart redujo silenciosamente sus tasas de entrega y membresía en un intento por atraer a los clientes y competir con Amazon, según informó Business Insider la semana pasada.
Si bien la noticia fue bien recibida por sus clientes, los empleados que preparan los pedidos y realizan las entregas afirman que estos recortes de precios han sido a su cargo.
Cientos de los 70.000 empleados que tiene Instacart han acudido a las redes sociales y a los foros de Reddit para comunicar que planean boicotear a la compañía ya que ha implementado una nueva estructura de pago en algunas áreas de los Estados Unidos durante el último mes.
Esta estructura se extenderá al resto del país hacia finales de año según ha publicado Instacart. Desde Business Insider han hablado con diversos empleados de la compañía que han dado su punto de vista: «Su principal objetivo es pagarnos lo menos posible«, explica Matthew Telles, quien ha trabajado en Instacart desde 2015. «Realmente no se preocupan por nosotros en absoluto», añade.