Las vacaciones de verano es el momento elegido por la mayoría de los españoles para descubrir nuevos lugares. Pero cuando llega el momento de pagar en el extranjero, surge una pregunta habitual: ¿es más barato cambiar dinero a la moneda local, sacar dinero de un cajero o usar tarjetas electrónicas en el punto de venta?
Para responder a esta cuestión, MasterCard ha llevado a cabo un estudio junto a TNS Infrantest que concluye que los pagos electrónicos son la opción más barata cuando se viaja al extranjero. Para realizar esta investigación se han analizado 25 rutas de viaje y se tuvieron en cuenta nueve métodos de pago distintos, así como el cambio de divisas a moneda local. En todos los casos, se demostró que el uso de una tarjeta electrónica en el punto de venta tenía el menor coste para los viajeros.
Según el estudio, el método de pago más barato para los viajeros españoles cuando visitan Francia es usar su tarjeta (crédito, débito o de prepago) en el punto de venta y el más caro, sacar dinero de un cajero con una tarjeta prepago. Por otro lado, al viajar a Reino Unido o a Estados Unidos, la forma más barata de comprar es hacerlo con una tarjeta de débito en el establecimiento, mientras que la opción más cara resulta el cambio de divisa.
Sin embargo, a los viajeros no sólo les preocupa qué forma de pago es más barata o cara. La mayoría quiere ahorrar tiempo y no tener preocupaciones durante sus vacaciones, y los pagos electrónicos ofrecen en este aspecto muchas ventajas sobre el efectivo. Por ejemplo, tanto el pago contactless como el pago móvil permiten realizar compras más rápidamente con menos colas en caja, así como un control de los gastos en tiempo real.
En opinión de Ovidio Egido, director general de MasterCard España, “la gente no tiende a considerar el pago en sí mismo: es sólo un medio para un fin. Pero los pagos pueden transformar una experiencia de compra. Como una empresa tecnológica líder en medios de pago, MasterCard innova continuamente para ofrecer a los consumidores experiencias por todo el mundo, independientemente de donde estén”.
En términos de seguridad y fiabilidad, los pagos electrónicos también ofrecen numerosas ventajas en comparación con el efectivo. Un buen ejemplo es la tecnología chip EMV -un estándar global de seguridad aceptado en más de 80 países- que protege las tarjetas del fraude haciendo de cada una de las transacciones únicas y virtualmente imposibles de replicar. Además, la mayor parte de las tarjetas ofrecen paquetes de seguro de viaje.
“En verano todos queremos desconectar sin perder dinero, tiempo y tranquilidad. Para ello, necesitamos elegir por adelantado a los compañeros de viaje adecuado. MasterCard es ese compañero, ya que opera la red de procesamiento de pagos más rápida del mundo, y sus tarjetas se aceptan en más de 210 países y territorios en 150 divisas diferentes. Ninguna compañía ha dado tantos pasos como nosotros para asegurar que los pagos son seguros, simples e inteligentes”, afirma Ovidio Egido, director general de MasterCard España.
El papel de los pagos electrónicos en el futuro del turismo
Hoy en día, muchas industrias, incluido el turismo, se están transformando debido a que las personas se están moviendo del mundo offline –o mundo físico- al mundo digital, donde todos y todo está conectado. Esta conectividad está transformando la manera en que los consumidores interactúan y hacen transferencias. Según Eurostat, en 2014, el 34,2% de los españoles compraron sus billetes de avión online, mientras que el 19% reservó su alojamiento del mismo modo.
Desde una perspectiva económica, el turismo es una buena oportunidad para las ciudades porque supone un gran número de beneficios para los ciudadanos, los gobiernos y los comercios. Dentro de la Unión Europea, cinco de sus estados miembros se encuentran entre los diez más visitados del mundo. En términos absolutos, los mayores ingresos provenientes de viajes internacionales en 2014 fueron de 49.000 millones de euros en España, 43.200 millones en Francia y seguidos por UK, Italia y Alemania que tuvieron un total de 33-35.000 millones de euros respectivamente.
Sin embargo, esto también puede suponer nuevos retos –tráfico, contaminación y más desigualdad social- y muchas ciudades están buscando la mejor manera de afrontar estos temas. Los pagos electrónicos ofrecen nuevas oportunidades para que las ciudades sean más eficaces haciendo los pagos digitales en el transporte, hacer uso de los datos para crear incentivos que modifiquen el comportamiento de los consumidores y modernizando los sistemas de pago municipales. También contribuyen a incluir a más gente al sistema financiero. MasterCard ya está ayudando a ciudades como Londres, Madrid, San Petersburgo, Kiev o Bucarest con análisis de estos datos, conocimiento y tecnología para aumentar la eficacia e incrementar la inclusión financiera. “MasterCard entiende que la prosperidad económica y cultural de las ciudades sólo puede asegurarse si se mantienen habitables –si los ciudadanos pueden hacer lo que quieren y los viajeros encuentran un destino atractivo para trabajo y placer. Sabemos mejor que cualquier otra marca global que las experiencias importan más que las cosas. Como una empresa tecnológica y una marca de estilo de vida para el consumidor actual conectado, sabemos que la gente no se levanta buscando dónde realizar la transacción, sino que quieren una experiencia ‘priceless’ de forma continua y segura”, apunta Carlo Enrico, presidente de MasterCard en la región de Europa del Oeste.