La capacidad de expansión de un ecommerce, en el contexto de un mundo interconectado, es abrumadora. Con esta perspectiva, es imprescindible que te subas a esta espiral de globalización e internacionalices tu negocio. Una vez tengas un ecommerce con buenos productos y contenidos aún mejores, tan sólo te queda dar el gran paso; coge papel y bolígrafo y descubre los elementos básicos que deberás traducir cuando te decidas a internacionalizar tu negocio online.
La revolución de la tecnología ha derivado en una situación en la que es incuestionable el potencial de internacionalización de un ecommerce. Para muestra, un botón: un informe reciente de Global Entrepreneurship Monitor ha sacado a la luz que un 27,8% de iniciativas emprendedoras llevan a cabo parte de sus transacciones fuera de España.
Internet, el mayor canal para comunicarse entre negocios y clientes y en el que tienes que estar para existir, tiene un alcance global, abarcando un sinfín de idiomas y culturas completamente distintos entre ellos. Esta particularidad obligará a tu ecommerce a hacer un esfuerzo, acercando su contenido a los usuarios de un modo que les sea familiar. La solución a esta necesidad, sin duda alguna, pasa por la traducción.
¿Cuál es el ABC de la traducción de una web?
La finalidad de tu ecommerce es, para qué engañarnos, aumentar sus ventas y sus beneficios lo máximo posible. En este caso, vamos a centrar todos nuestros esfuerzos en una de las vías de éxito de tu tienda online: la internacionalización. Sin embargo, no es un proceso que se pueda comenzar a la ligera, por lo que lo primero que tienes que preguntarte es “¿qué debo traducir en mi ecommerce?»
Quién eres y cómo te defines
Presentarte ante un posible cliente es lo primero, ¡así que causa una buena impresión! Antes de realizar una compra o contratar un servicio, los usuarios se dan un paseo por tu ecommerce para conocerte mejor y saber en quién están a punto de confiar.
Traducir cada una de las secciones de tu página web hará que el usuario se sienta seguro y cómodo, facilitándole la experiencia dentro de tu ecommerce y evitando que se vaya. Cuida tu imagen de marca y haz una buena traducción de apartados como “Quiénes somos”, “Equipo”, “Historia” o “Contacto”. Tus futuros clientes se sentirán como en casa.
2.Explica lo que ofreces
Una vez has dejado claro quién eres, lo siguiente es, sin duda alguna, traducir lo que ofreces: ponte manos a la obra con tu catálogo de productos y/o servicios. A pesar de que debes traducir cada uno de estos elementos, lo ideal es prestar especial atención a sus nombres, descripciones, precio, stock y condiciones específicas.
Sin embargo, no todo son las descripciones en sí, sino que hay que estar alerta a detalles como el tallaje, la disponibilidad y, sobre todo, el contenido multimedia. La atracción de las imágenes y vídeos no sólo debe mantenerse, sino que es imprescindible que estén bien traducidos -sin olvidarnos de sus títulos y etiquetas ALT-, por el simple hecho de que incrementan, de forma abismal, la conversión.
3.Cuida el proceso de compra o de contratación
Aunque muchas veces pasa desapercibida, es la sección más importante en un ecommerce: su rentabilidad se marca por las ventas cerradas en este proceso. Teniendo esto en cuenta, cuida al máximo todas las fases de la compra, traduciendo adecuadamente desde el tipo de divisa hasta el resumen del pedido, ¡y no olvides las condiciones de envío, logística y facturación!
Llevar a cabo una buena traducción en el proceso de compra hará que los consumidores lleguen fácilmente al final, despejando todas sus dudas y su posible falta de confianza. Lo que te intentamos decir es que, si se produce un error durante el proceso de compra y la alerta salta en otro idioma o con una mala traducción, el usuario puede huir despavorido ante lo que él puede considerar una estafa.
4.Presta atención a los textos legales
Uno de los apartados más olvidados cobra especial importancia de cara a los usuarios: los textos legales. Como ya sabrás, un ecommerce está obligado a cumplir una serie de normas para que el funcionamiento sea el correcto y, por supuesto, para evitar sanciones que pueda acarrear su mala praxis.
Sin embargo, este problema no es sólo cuestión de solventarlo en el idioma de origen, sino que hay que mantener la misma profesionalidad y calidad en el resto de idiomas, tanto en la política de cookies, el aviso legal como las condiciones de uso. Por este motivo, es imprescindible traducir tu página web con una agencia de traducción especializada, ¡no eches por tierra el esfuerzo volcado en tu ecommerce!
5.No olvides los pequeños detalles
Una vez ya tengas traducidos los cuatro elementos más visibles, es hora de dedicarle tiempo y recursos a los detalles que marcan la diferencia. Hablamos de todos los pequeños mensajes del ecommerce, los diversos botones, los banners, pop-ups… Son elementos que, aunque suelen pasar desapercibidos, son muy apreciados por los usuarios.
Por otro lado, es de vital importancia traducir las palabras clave, las categorías, las etiquetas y, por encima de todo, las URLs. Una buena traducción no sólo consigue una experiencia óptima por parte de los consumidores, sino que mejorará el posicionamiento de tu ecommerce en los mercados clave que has elegido.
¿Cuáles son las ventajas de traducir un ecommerce?
A pesar de todo lo dicho y por si acaso cabe alguna duda, traducir tu ecommerce te proporcionará multitud de beneficios, pudiendo resumirlos en tres grandes ventajas:
Tu mercado potencial se multiplicará
Recientes estudios demuestran que una gran cantidad de usuarios de Internet prefieren adquirir productos o servicios en ecommerce que les hablen en su propio idioma; además, a nivel mundial hay un enorme número de personas que no conocen un segundo idioma. No te quedes sólo con el pedazo de pastel que supone España y rompe las barreras lingüísticas.
2. Darás un salto cualitativo en los buscadores
A día de hoy, es imposible existir como empresa si Google -u otros buscadores- no te posiciona. En este contexto, traducir tu ecommerce a otros idiomas hará que sea posible indexarlo y posicionarlo en otros países, sin olvidar que el propio Google valora que hayas hecho el esfuerzo de adaptarte a otras lenguas. Eso sí, si lo haces correctamente. ¿Por qué? Porque Google penaliza las páginas web con traducciones incorrectas, así de simple.
3.Tu ecommerce resultará mucho más profesional
Traducir tu ecommerce demostrará a los usuarios que te preocupas por que te entiendan; y no sólo eso, sino que sabrán que has invertido parte de tu tiempo y recursos en facilitarles todo tu contenido, desde la información hasta las imágenes. Todo esto creará un vínculo de confianza y calidad con ellos y mejorará tu percepción como empresa.
Deja la traducción de tu ecommerce en manos de profesionales
A pesar de contar con las claves para traducir tu ecommerce, no es proceso que se pueda realizar a la ligera, ¡ni qué decir de confiar en un traductor automático!
Teniendo en cuenta que una buena traducción puede multiplicar por seis las conversiones de tu ecommerce, es necesario contar con expertos en la materia que sepan lo que hacen y cómo guiarte durante la internacionalización de tu negocio.
Para evitar posibles rebotes en tu ecommerce y la consiguiente pérdida de clientes potenciales, es imprescindible confiar en una agencia de traducción con profesionales nativos, como es el caso de BigTranslation. Nadie mejor que ellos conoce las exigencias, las demandas, la cultura y, sobre todo, el idioma del mercado objetivo; así que no lo dudes, una agencia de traducción será tu mejor aliado.