Al igual que ocurriera en marzo de este año, las expectativas económicas en España han seguido bajando durante el segundo trimestre de 2016, pero de manera más moderada. En esta ocasión, el descenso desde finales del primer trimestre ha sido de -6 puntos, mientras que a junio 2015, la caída ha sido de -21 puntos. Este es uno de los hallazgos del estudio GfK Clima de Consumo Europeo, para el segundo trimestre de este año.
Tras liderar este indicador durante todo 2015, España se sitúa en junio 2016 en los 17 puntos positivos, y comparte la cuarta posición, entre los 15 países analizados, con Polonia y Portugal. Algo que dada nuestra historia reciente, sigue siendo alentador, ya que denota una visión acotada, pero positiva con respecto al desempeño económico del país en el futuro próximo.
Respecto a las expectativas de consumo, en España han alcanzado los -8 puntos, una tímida subida de tan sólo un punto frente al cierre del trimestre anterior, y cuatro desde junio del año pasado.
Asimismo, y a pesar de que los valores negativos vuelven a indicar que en España los hogares todavía no pueden permitirse gastos más allá de las necesidades básicas, es reseñable la independencia que muestra este indicador respecto al de expectativas económicas. Mientras que en el pasado si uno bajaba, el otro también lo hacía, este es el segundo trimestre desde 2008 en que no se observa el mismo comportamiento.
GfK ha analizado en los últimos meses la brecha entre las percepciones de los españoles con respecto a la economía del país, frente a la de sus propios hogares. Durante los últimos trimestres de 2015 esta distancia se fue ampliando, hasta llegar a los 59 puntos en diciembre de ese año. Un abismo si tenemos en cuenta que los indicadores pueden tener, en teoría, valores entre -100 y +100.
A finales del primer trimestre de 2016 ya se observó por primera vez un recorte de 28 puntos en la distancia entre ambos indicadores, hasta ubicarse en 31 puntos. En junio de 2016 se ha reducido de nuevo, hasta alcanzar los 25 puntos. Para GfK, esta paradoja entre lo macro y lo micro en nuestro país, que muy poco a poco se acorta, habla de la confianza contenida en el país y sus posibilidades, pero al mismo tiempo muestra que la austeridad se mantendrá a corto plazo.
Por otra parte, las expectativas de ingresos de los hogares españoles también cayeron durante el período abril – junio de 2016, y lo hicieron de forma muy contenida, al bajar sólo dos puntos. Este descenso es menor al experimentado al cierre del trimestre anterior, cuando bajó 16 puntos. Al mes de junio, el indicador se sitúa en 13 puntos positivos, lo que coloca a España en la novena posición entre los países analizados.
Medición extraordinaria en Reino Unido: las expectativas económicas sufren una importante caída
Inmediatamente después de la consulta en Reino Unido en torno a la permanencia o no en la Unión Europea, GfK llevó a cabo una medición extraordinaria entre el 30 de junio y el 5 de julio, con el objetivo de pulsar el ánimo de la población.
Los resultados ponen de manifiesto la preocupación de los consultados sobre las perspectivas económicas del país. Seis de cada 10 (60%) esperan que la situación económica general empeore en los próximos 12 meses, frente al 46% registrado en junio. Solo el 20% de los entrevistados espera una mejoría, siete puntos porcentuales por debajo del 27% obtenido el mes anterior.
La proporción de personas que creen que los precios aumentarán rápidamente en los próximos 12 meses ha subido 20 puntos porcentuales, del 13% al 33%.
Joe Staton, Head of Market Dynamics en GfK, explica: «nuestro análisis sugiere que en el período inmediatamente posterior al referéndum, sectores como viajes, moda y estilo de vida, hogar, bricolaje y alimentación serán particularmente vulnerables a los recortes de gastos de los hogares. Como hemos aprendido en anteriores períodos de incertidumbre, los consumidores recurren a marcas conocidas, de su agrado y confianza, como una garantía de calidad-precio. Ahora es el momento para que las empresas entiendan y respondan a la preocupación de los consumidores, anticipándose a sus necesidades y ayudándoles a darles respuesta».
Las expectativas en Europa, antes del Brexit
Aunque el hecho de que los británicos votasen a favor de abandonar la UE no ha influido el presente estudio, ya que el campo de la investigación terminó el 23 de junio, fecha de la consulta, sí se espera que la incertidumbre actual de los mercados financieros pueda afectar a los consumidores europeos. La medida en que esta decisión afectará el clima de consumo en los próximos meses dependerá de lo fuerte que sea el impacto financiero, el tono y carácter de las discusiones y negociaciones en el seno de la UE, así como la influencia económica del Brexit en cada país.
En cualquier caso, el segundo trimestre de 2016 ha finalizado con pocas caídas importantes en el indicador de expectativas económicas. Junto con España, durante este período, han bajado también Italia (-10 puntos), Polonia y Bélgica, ambos, con -6 puntos. Italia, además de mostrar el descenso más importante de la región, se sitúa en uno de los dos indicadores más negativos (-31 puntos), sólo superado por Grecia (-45).
En el lado opuesto, Alemania y los Países Bajos arrojan las subidas más acusadas, al mejorar sus puntuaciones en 17 puntos, y ubicarse en los 18 y 13 puntos, respectivamente.
En resumen, de los quince países analizados, nueve muestran mejorías de diverso grado (entre 1 y 17 puntos) y sólo 5 retroceden, además de forma contenida, entre 1 y 10 puntos. No se observan, como en períodos anteriores, grandes hundimientos en los comportamientos de los indicadores. En este momento, República Checa (+26), Eslovaquia (+23) y Alemania (+18) lideran las expectativas económicas de Europa.
En cuanto a las expectativas de ingresos, diez de los quince países analizados obtienen puntuaciones positivas este trimestre. Alemania con 60 puntos lidera este indicador, seguido de República Checa (+44) y Polonia (+35). Este último país experimentó la mayor subida el último año con 34 puntos. Por otra parte, los países que ven los ingresos familiares con mayor desasosiego son Grecia (-44), seguida, eso sí, muy de lejos por Países Bajos (-16), Francia (-13) e Italia (-7).
Finalmente, en relación con las expectativas de gasto, Alemania de nuevo se colocar líder, con una previsión de gasto de 54 puntos, muy lejos de Austria (23) y República Checa (22). En las últimas posiciones, y un trimestre más, se sitúan Grecia (-45) y Portugal (-22) que, junto con España, son los únicos países de la región con indicadores negativos de propensión al gasto.