El brote de COVID-19 está teniendo un impacto devastador en el sector de viajes y turismo estadounidense y un nuevo informe de la Asociación de Viajes de Estados Unidos elaborado junto a Oxford Economics adelanta que el sector perderá más de 500.000 millones de dólares este año. 

Con los aviones en tierra y cientos de millones de estadounidenses con sus fronteras cerradas, se pronostica que EE.UU. sufrirá una disminución de $ 519.000 millones en gastos de viajes directos. 

Esto se traducirá en una pérdida de $ 1.2 billones en la producción económica, un impacto financiero 9 veces peor que el 11 de septiembre. Se espera que los ingresos de la industria de viajes caigan un 81% en los próximos dos meses, y para el resto del año se pronostica una caída del 45%. En empleo, estas cifras de traducen a una pérdida de 8 millones de puestos de trabajo.