El sector de la hostelería ha ingresado un 13,6% más a través del cobro con tarjeta y dispositivos contactless durante los meses de verano en relación al mismo periodo del año anterior. Así se desprende de un estudio elaborado por la compañía de soluciones de pago UniversalPay, que revela un cambio progresivo en el comportamiento de los clientes a la hora de efectuar las transacciones, y la consolidación de la tendencia a limitar el uso de efectivo acelerada por la pandemia.
En concreto, y si tenemos en cuenta las cifras mensuales del año pasado, el pago electrónico en hostelería ha aumentado todos los meses de verano: este mes de septiembre la facturación con tarjeta ha sido un 18% mayor que en el mismo mes de 2020; en agosto aumentó un 12% con respecto al mismo periodo del año anterior; y en julio la recaudación con este método superó un 11% a los números de julio de 2020.
No obstante, en cifras absolutas, solo durante este verano, agosto ha sido el mes en el que el sector de la hostelería ha ingresado más a través del cobro con tarjeta: un 25% más que en el mes de septiembre y un 11% más que en julio.
Tal y como lo valora Arístides Santana, director comercial de UniversalPay, estos incrementos ponen de manifiesto que “los hábitos de pago de los españoles se han digitalizado y cada vez es más popular el uso de tarjetas y dispositivos contactless, también en los momentos de ocio y cuando la cantidad a pagar es menor”.
El turismo y las restricciones sanitarias en hostelería
Si bien es cierto que hay una tendencia al alza en el uso del pago con tarjeta en hostelería, la popularización de este método de pago es desigual por comunidades autónomas. Así lo indica Santana: “por un lado, el número de turistas recibidos, la procedencia de los mismos y, por el otro, las restricciones más o menos relajadas impuestas por las autonomías al sector, han contribuido a acelerar o ralentizar la introducción de las transacciones con tarjeta entre los clientes durante sus vacaciones en un verano todavía atípico”.
En efecto, el estudio de UniversalPay ha constatado un mayor aumento de la facturación con tarjeta en el centro norte del país, donde destaca un incremento en la recaudación con este método de pago en Asturias, comunidad en la que se multiplicado por más de tres, o en Cantabria, donde casi se ha duplicado la cantidad facturada con tarjeta en relación al año pasado.
También el centro, el sur y el interior de la Península han experimentado fuertes aumentos, sobre todo “debido a los desplazamientos de muchos españoles a los pueblos durante el periodo estival” apunta Santana. Así las cosas, la hostelería de Castilla-La Mancha y Extremadura han multiplicado por dos la recaudación total por esta vía.
Por su parte, si en Castilla y León esta tendencia ha aumentado más de un 57%, y en Andalucía más de un 53%, en La Rioja y Madrid se ha mantenido, aunque experimentando un leve incremento de un 10% y un 5%, respectivamente. En este sentido, Santana recuerda que “en comunidades como Madrid, este tipo de pagos está mucho más popularizado por lo que el margen de crecimiento es menor y, además, durante el periodo estival la capital disminuye su población considerablemente”.
Aunque en los dos archipiélagos también se han apreciado importantes crecimientos, con un 60% en Canarias y un 44% en las Islas Baleares, por el contrario, en el Levante peninsular ha disminuido la facturación a través del pago con tarjeta: un 39% en Murcia, un 7% en la Comunidad Valenciana y un 14% en Cataluña. “Posiblemente, un menor movimiento a esas zonas de viajeros extranjeros ha contribuido a ello”, señala Santana.
Además, en Aragón la cantidad recaudada por esta vía ha disminuido casi un tercio, y en Navarra la facturación con tarjeta en hostelería se ha reducido un 43%. Por su parte, Galicia y País Vasco, con un descenso cada una del 78% y del 55%, son las otras comunidades donde la recaudación del sector hostelero por la vía del pago con tarjeta ha disminuido este verano en relación al periodo estival del año anterior.