En julio del año pasado, la Comisión Europea inició una investigación para determinar si Microsoft estaba abusando de su posición dominante con su herramienta de productividad y comunicación empresarial, Teams. Ayer, el organismo publicó las primeras conclusiones de la investigación, destacando que «Microsoft domina a nivel mundial el mercado de aplicaciones de productividad SaaS para uso profesional».
Esta investigación se inició después de que el organismo europeo recibiera una serie de denuncias por parte de Slack Technologies, que ahora es propiedad de Salesforce, y alfaview GmbH, ambas preocupadas por la competencia desleal de Microsoft. Teams es una herramienta de comunicación y colaboración basada en la nube similar a la que ofertan las otras dos plataformas. Sin embargo, el problema reside en que Microsoft distribuyen cada vez más este software como software como servicio (‘SaaS’), es decir, software alojado en una infraestructura de nube a elección del proveedor, pero debería permitir a los clientes utilizar software de otros proveedores.
Las primeras conclusiones de la investigación
Después de que la Comisión abriera un procedimiento en julio de 2023, Microsoft introdujo cambios en la forma en que distribuye Teams, permitiendo a sus clientes empresariales Office 365 y Microsoft 365 optar por una suscripción sin Teams.
No obstante, la Comisión Europea ha observado que anteriormente Microsoft ha concedido a Teams una ventaja de distribución al no dar a los clientes la opción de adquirir o no acceso a Teams cuando se suscriben a sus aplicaciones de productividad SaaS. Esta ventaja puede haberse visto agravada aún más por las limitaciones de interoperabilidad entre los competidores de Teams y las ofertas de Microsoft. La conducta puede haber impedido a los rivales de Teams competir y, a su vez, innovar, en detrimento de los clientes del Espacio Económico Europeo.
«Nos preocupa que Microsoft pueda estar dando a su propio producto de comunicación Teams una ventaja indebida sobre sus competidores, al vincularlo a sus populares suites de productividad para empresas. Y preservar la competencia por las herramientas de colaboración y comunicación remota es esencial, ya que también fomenta la innovación en estos mercados. Si se confirma, la conducta de Microsoft sería ilegal según nuestras reglas de competencia. Microsoft tiene ahora la oportunidad de responder a nuestras preocupaciones», afirma Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva encargada de la política de competencia.
Finalmente, el organismo concluye preliminarmente que estos cambios son insuficientes para abordar sus preocupaciones y que son necesarios más cambios en la conducta de Microsoft para restablecer la competencia. Por tanto, de confirmarse estas prácticas la compañía tecnológica estaría infringiendo el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea («TFUE»), que prohíbe el abuso de una posición dominante en el mercado.
Por ahora, el comunicado de la Comisión Europea es un pliego de cargos, es decir, un paso formal en las investigaciones de la Comisión sobre presuntas violaciones de las normas antimonopolio de la UE. Ahora, deberá informar por escrito a las partes interesadas de las objeciones formuladas contra ellas y seguir valorando cuál será el veredicto final. En caso de que concluyan que Microsoft ha abusado de su poder, puede recibir una multa de hasta el 10 % del volumen de negocios anual mundial.