Inditex se tiñe de rojo por primera vez desde que salió a bolsa, en 2001. El coronavirus ha tumbado sus cuentas de resultados y el grupo de moda cierra el primer trimestre del año con una caída en ventas del 44%, hasta los 3.303 millones de euros. Sin embargo, durante este periodo sus ventas online han crecido un 50%, con picos del 95%.
El gigante dueño de Zara ha registrado unas pérdidas de 175 millones de euros en este periodo y su ebitda se ha situado en los 484 millones de euros, frente a los 1.675 millones del Q1 2019.
Pero el gigante gallego se resiste al mazazo de la pandemia y ha provisionado 308 millones de euros para ejecutar el plan de impulso al online y actualización de tiendas.
Con los 308 millones de euros que ha reservado para el impulso al online, su beneficio neto final se sitúa en unos números rojos de 409 millones de euros y el ebitda en cifras negativas de 508 millones de euros.
El margen bruto del grupo se situó en el 58,4% de las ventas al cierre de trimestre y su posición financiera neta en los 5.752 millones de euros, frente a los 6.660 de hace un año. El grupo gallego ha logrado reducir sus gastos operativos en un 21%.
Inyección al salvavidas: el online
La compañía de Amancio Ortega ha mantenido cerradas el 88% de su red de tiendas y su salvavidas, como para muchas otras empresas, ha sido el canal online. Las ventas por internet repuntaron un 50% en el primer trimestre del año y, registrado picos del 95% durante el mes de abril.
La compañía pilotada por Pablo Isla retoca su hoja de ruta para los próximos años tras el varapalo del covid19 y prepara un plan con dos ejes: impulsar el canal online y actualizar su red de tiendas.