El pasado sábado llegaron a la Casa Blanca cinco propuestas de modificación de la legislación antimonopolio estadounidense. ¿La razón? Acabar con los monopolios no regulados de las Grandes Tecnologías.
Las propuestas pretenden prohibir las adquisiciones realizadas con la intención de anular la competencia y también impedir que las empresas desarrollen su dominio en diferentes tipos de negocios.
«ahora mismo, los monopolios no regulados tienen demasiado poder sobre nuestra economía. Están en una posición única para elegir a los ganadores y a los perdedores, destruir las pequeñas empresas y aumentar los precios al consumidor».
David N. Cicilline, responsable de la investigación previa a las prácticas de las grandes tecnológicas
A nivel europeo, los gigantes tecnológicos han sido un foco de preocupación y ya existe una regulación tanto de la competencia como de la protección de los datos personales de los usuarios.