La industria ha estado esperando un golpe de efecto por parte de Apple que diera un empujón definitivo a la tecnología de pagos móviles de proximidad NFC (near-field communication), generalizando su uso por parte de una gran número de usuarios y que sentara por fín las bases para la adopción masiva de esta tecnología por parte del consumidor.
Sin embargo, este empujón finalmente no ha venido por parte del nuevo iPhone 5. Está claro que la no inclusión del chip NFC supone un nuevo obstáculo para esta tecnología, pero está lejos de ser una sentencia de muerte. Si Apple hubiera incluido un chip NFC en su nuevo terminal, se habría simplificado la adopción de esta tecnología, y habría despejado muchas dudas e inseguridades en torno a la seguridad de los pagos móviles. La omisión significa que Apple no tiene intención de desarrollar el campo del NFC en esta etapa, por lo que la cuestión de ‘quién’ liderará la adopción de esta tecnología todavía está en el aire.
Otros fabricantes de dispositivos sí que están diseñando y lanzando dispositivos habilitados con la tecnología NFC (ya están disponibles más de 60 teléfonos). Además, los fabricantes están lanzando accesorios externos que añaden a los móviles (por ejemplo al iPhone 5) la capacidad de efectuar pagos móviles mediante NFC, como por ejemplo la aplicación Kaching CBA desarrollada en Australia. Los operadores van además a continuar fomentando la inclusión del NFC en las tarjetas SIM.
Otros bancos y redes de pago de todo el mundo (como por ejemplo Raiffeisen Bank International en Austria o la red UnionPay en China, por ejemplo) también están desplegando servicios de pago móvil de proximidad utilizando accesorios externos o teléfonos ya existentes, y existen numerosos planes y proyectos pilotos en marcha en Francia, Taiwán y los EE.UU.
¿Es qué estaba pensando Apple? Mi hipótesis es que la empresa siente que tiene una oportunidad más poderosa con el comercio móvil a través de los datos de los más de 400 millones de tarjetas de crédito que tienen gracias a iTunes. Debido a esto ¿por qué iba a necesitar la empresa implementar NFC? Además, Apple es un coto cerrado. Siempre lo ha sido, por eso no me ha sorprendido la noticia de que no esté apoyando el estándar global. Apple continúa haciendo lo que siempre ha hecho: crear su propio ecosistema cerrado y, en definitiva, seguir su propio camino.
Por Matthew Talbot, Vicepresidente de Comercio Móvil de Sybase 365