*Actualizada el 21 de noviembre
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha intensificado su presión sobre Google al argumentar formalmente ante el Tribunal del Distrito de Columbia que la empresa debe desprenderse de su navegador Chrome como parte de un remedio para desmantelar su monopolio ilegal en las búsquedas en línea. Esta solicitud, presentada el miércoles, amplía las medidas antimonopolio propuestas por el DOJ y podría reconfigurar profundamente el panorama digital.
La decisión final recaerá en el juez de distrito Amit Mehta, quien comenzará a deliberar sobre los remedios a aplicar en una fase del juicio prevista para 2025.
Chrome y Android, claves en el control del mercado de Google
El juez Mehta ya había dictaminado en agosto que Google mantenía un monopolio ilegal al abusar de su poder en el negocio de las búsquedas. Además, señaló problemas con el control de la empresa sobre puertas de acceso a internet, como su navegador Chrome y su sistema operativo Android, así como los pagos realizados a terceros para garantizar que Google Search sea el motor de búsqueda predeterminado.
En su más reciente presentación, el DOJ argumentó que la propiedad de Chrome y Android representa un «desafío significativo» para implementar medidas que fomenten la competencia en el mercado de búsquedas. Entre las propuestas más destacadas del DOJ se incluyen:
- La venta de Android, considerando que su control permite a Google desventajas a sus competidores en búsquedas.
- Prohibir contratos exclusivos con terceros, como el acuerdo entre Google y Apple, que asegura a Google como motor de búsqueda predeterminado en dispositivos Apple.
- Licenciar los datos de búsqueda y clics publicitarios a rivales para aumentar la competitividad en el mercado.
- Restringir a Google de ingresar nuevamente al mercado de navegadores durante cinco años después de vender Chrome.
- Prohibir que adquiera productos de búsqueda basados en inteligencia artificial, tecnologías publicitarias rivales, o que utilice datos de editores para entrenar modelos de inteligencia artificial sin consentimiento explícito.
Estas propuestas buscan limitar la ventaja de Google en tecnología de inteligencia artificial frente a competidores como OpenAI, Microsoft y Anthropic.
Respuesta de Google
Google calificó las propuestas del DOJ como una agenda “radical e intervencionista” que perjudicaría a los consumidores y a la competitividad tecnológica de EE.UU.
“Las propuestas del DOJ van mucho más allá del fallo del tribunal. Romperían una gama de productos que las personas aman y encuentran útiles en su vida diaria”, señaló Kent Walker, presidente de asuntos globales y director legal de Google, en un comunicado.
Walker argumentó que las medidas propuestas podrían:
- Comprometer la seguridad y privacidad de los usuarios.
- Reducir la calidad de Chrome y Android.
- Dañar servicios como Mozilla Firefox, que depende de Google Search.
- Perjudicar la capacidad de los usuarios para acceder a Google Search.
- Obstaculizar la carrera de la empresa en tecnología de inteligencia artificial.
Google planea presentar su respuesta formal el próximo mes.
El DOJ insiste en que estas medidas son necesarias para romper el dominio de Google, subrayando que Chrome controla aproximadamente el 61 % del mercado de navegadores en EE.UU., según datos de StatCounter. Sin embargo, cualquier decisión final podría redefinir la estructura del internet y los límites del poder de las grandes tecnológicas.