Europa es uno de los centros económicos más importantes del mundo. Históricamente conocida por sus fuertes industrias, como la automoción, la química y la electrónica, entre otras, el continente se ha convertido también en una fuerza motriz de la economía digital mundial. Mientras que las principales economías europeas como Noruega, el Reino Unido, Alemania o los Países Bajos, ya cuentan con índices de penetración del comercio electrónico en torno al 80% o superiores, aún queda mucho potencial por explotar en economías más pequeñas del sur y el este como Grecia, Portugal o Polonia.
De media, el 62% de los consumidores europeos utilizaron canales de compra online en 2022. Pero, ¿qué ocurre con el tamaño del mercado europeo del comercio electrónico en términos de ingresos? Según un estudio de la consultora alemana ECDB, el mercado ha crecido de manera constante desde 2017, año que alcanzó los 308.000 millones de dólares (288.135 millones de euros), alcanzando un máximo de 649.000 millones de dólares (607.212 millones de euros) en 2021 . Sin embargo, en 2022 se produjo un descenso hasta 591.000 millones de dólares (552.942,67 millones de euros). Tras el repunte de 2023 -621.000 millones de dólares (581.016 millones de euros)-, se prevé que este 2024 marque un nuevo máximo, hasta los 659.000 millones de dólares (616.541 millones de euros).
Los datos revelan que las perspectivas a largo plazo siguen siendo optimistas, ya que se prevé que el mercado alcance los 756.000 millones de dólares (707.290 millones de euros) en 2027. Esto sugiere que, a pesar de las fluctuaciones a corto plazo, la tendencia general del comercio electrónico en Europa es al alza.
Incremento de e-commerce B2C en Europa
En este contexto, los negocios online B2C en Europa han seguido una trayectoria ascendente constante. En 2017, había 390 millones de usuarios y esta cifra aumentó a 540 millones a finales del año pasado. Los pronósticos sugieren que el crecimiento continuará: se esperan 552 millones de usuarios en 2024 y hasta 586 millones en 2027.
Después de obtener una comprensión amplia del número de usuarios de comercio electrónico B2C, es valioso profundizar en cómo se divide el pastel de ingresos entre los países europeos.
Irlanda, República Checa y Bélgica lideran en cuanto a ingresos derivados del comercio electrónico en Europa
Según el estudio, Irlanda destaca con una participación del 33%, seguida de República Checa con un 30% y Bélgica con un 29%, mientras que Luxemburgo y Suecia captan una cuota del 26%, con Dinamarca ligeramente por detrás con un 24% y Eslovaquia con un 23%. Noruega, Países Bajos, España y Hungría tienen una participación del 20%.
Reino Unido es líder en compras online mientras que Dinamarca y Grecia muestran una fuerte adopción a esta nueva tendencia
Los datos de PPRO sobre el mercado de compras en línea en Europa revelan diferencias entre países. Reino Unido representando el 9,3% de su PIB. Dinamarca, Grecia y Suecia, aunque tienen un tamaño de mercado más pequeño, representan el 7,3%, el 5,9% y el 5,8% de su PIB, respectivamente.
En el caso de España tiene un mercado de compras online que representa alrededor del 5,7% de su PIB total, seguida de Finlandia y Francia, ambos con un 5,2%. Portugal, Chequia y Noruega completan el top 10 con porcentajes que varían entre el 4,6 y el 4,8%.
