El momento del pago es una parte clave del proceso de compra. En un instante, todo el esfuerzo realizado en la operación se puede frustrar si no se garantiza al cliente una excelente experiencia. Aunque, cada vez más, los comercios son conscientes de este tema, desconocen cómo abordarlo de forma eficiente.
Ofrecer al potencial cliente el método de pago que más se adapte a sus gustos o preferencias o que dé respuesta a las necesidades del momento es primordial para la conversión de la venta. Se estima que el 50% de los consumidores abandona una compra si su opción de pago preferida no está disponible, un porcentaje que evidencia la necesidad de revisar este proceso con el objetivo de garantizar que sea seguro, fácil y conveniente para el usuario.
TPV virtual
Existen múltiples métodos de pago disponibles en el mercado, entre los que destaca la tarjeta como una de las opciones preferidas por los usuarios por su comodidad. Esto pone de manifiesto que las empresas deben contemplar el plástico en su estrategia de pago, y que, por lo tanto, los datáfonos o terminales de punto de venta (TPV) son un elemento indispensable en su operativa diaria.
El TPV virtual es un sistema de pago online que permite a los clientes de las tiendas de comercio electrónico pagar con tarjeta de crédito o de débito. Entre sus principales virtudes, destaca la amplia variedad de tarjetas que admite, por lo que será relativamente sencillo que el usuario encuentre aquella que más le convenga, y su seguridad. Este último es un asunto clave para la rentabilidad de los comercios online,
que tienen ser capaces de equipar de tecnologías que, por un lado, les ayude a combatir el fraude y que, por otro, ofrezcan al usuario plenas garantías a la hora de cerrar la operación.
El TPV virtual trabaja con protocolo 3D Secure V2. Esto significa que, para efectuar el pago, se reclama al usuario una clave que se manda vía SMS a su móvil para autentificarle como propietario legítimo de la tarjeta. Asimismo, incluye tecnología de tokenización de tarjetas. Esto quiere decir que los datos de la misma se convierten en un código completamente indescifrable de forma que se reduce radicalmente la posibilidad de que los datos del usuario sean robados. Esto es especialmente relevante en el sector hotelero, donde la obligatoriedad de cumplir con la normativa de seguridad PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard) puede ser un verdadero desafío. Gracias a la tokenización, los hoteles eliminan drásticamente el riesgo de fraude por parte de ciberdelincuentes.
Gestión del fraude
En el caso de Easy Payment Gateway, además, el comercio cuenta con un gestor de fraude que permite detectar y bloquear transacciones sospechosas. Todo ello mediante un sencillo diseño de reglas de pagos o de prevención de fraude, sin que el cliente tenga que invertir en recursos técnicos ni en desarrollo. Con un solo clic, se pueden establecer filtros para bloquear de forma automática una operación. Así, por ejemplo, si un mismo usuario que ha hecho varias compras por un importe X, intenta hacer otra operación por esa misma cantidad y ese mismo día, el sistema bloquea automáticamente la transacción. También posibilita desarrollar listas de clientes habituales o white lists para establecer una norma que les ahorre el proceso de verificación e ir directamente al pago, proporcionando seguridad en la transacción y una mejor experiencia de usuario.
Enrutamiento optimizado
Una de las principales barreras en el uso de TPV es la comisión que se lleva el banco por cada operación que procesa. Por este motivo, Easy Payment Gateway recomienda apostar por sistemas de enrutamiento inteligente que permitan que el banco emisor de la tarjeta con la que se paga sea
el mismo que el banco que gestiona la transacción y cobra la comisión (banco adquirirente). De esta forma, los comercios pueden obtener mejores tasas de descuento, ya que el banco adquiriente no tiene que compartir la comisión con otras endidades.
Hasta la fecha, esto implicaba tener un gran número de TPV físicos en la tienda, es decir, uno por cada tarjeta de determinada entidad que se aceptara como medio de pago. Con la plataforma de pago de Easy Payment Gateway ya no es necesario desplegar una infraestructura tan compleja, puesto que discrimina automáticamente el tipo de tarjeta y, de acuerdo a las instrucciones del comercio, la envía a un banco adquirente u otro. Desde el punto de vista del cliente, este tipo de enrutamiento le permite, por ejemplo, cuando tiene alguna dificultad al pagar con una tarjeta, completar la operación con otra. Esto incrementa la satisfacción del cliente y minimiza la posibilidad de que la venta se pierda.
Pay per link
La comodidad también se ha convertido en un elemento decisivo a la hora de comprar. El hecho de que el usuario no tenga que desplazarse físicamente al establecimiento para hacer una compra es, hoy, una ventaja diferencial para cualquier comercio. Si no se cuenta con versión online, siempre se puede ofrecer a los usuarios la posibilidad de realizar su compra por teléfono. A la hora de cobrar, es necesario ver con qué alternativas se cuenta. Aunque siempre está la opción de que en la entrega se lleve un TPV o se admitan pagos contrarrembolso, esto puede acabar minando una buena experiencia del proceso de compra. En este sentido, se puede recurrir al pay per link, una fórmula que subsana la prohibición de solicitar datos de tarjeta por teléfono, tal y como se recoge en la ley de protección de datos, al configurar, crear y enviar solicitudes de pago por correo electrónico o SMS. De esta forma, el consumidor pueda completar el pago, haciendo clic en el enlace en el que se indica la cantidad a abonar y enviar.
Servicio de consultoría
En la actualidad, el pago es un elemento clave en la construcción de la experiencia experiencia de cliente. Por este motivo, diseñar una estrategia que combine distintas soluciones, es un factor crucial para la diferenciación y excelencia de cualquier empresas. En esta tesitura, Easy Payment Gateway lanzó recientemente un servicio de consultoría de pagos que ayuda a las empresas a diseñar una estrategia en base a sus necesidades y a los procesos de compra que demanda su audiencia, que combina distintas soluciones en una misma plataforma y que cubre cualquier reto que el cliente plantea en términos de pago, al tiempo que reduce el riesgo de fraude. Una estrategia integral y personalizada puede logar mejoras de hasta un 30% en la tasa de conversión y una reducción del fraude de hasta el 40%.