La industria de la moda es, según la ONU, la segunda más contaminante del planeta: produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y transportes marítimos internacionales juntos. La fundación Ellen MacArthur, por su parte, explica que, para poder paliar el cambio climático, una de cada cinco prendas debe tratarse con un modelo de producción circular en el 2030. El upcycling de los tejidos, que permite una segunda vida al textil existente sin reprocesarlo, se convierte en una solución viable para lograrlo.
Con ese objetivo nace Deleitewear, una marca de moda circular fundada por dos mujeres, madre e hija, que se han propuesto luchar contra la crisis climática y por la justicia social. Deleitewear busca el deleite de disfrutar de prendas únicas con historia, el deleite de respirar aire puro; de cuidar el agua necesaria para la vida y el deleite de ofrecer un trabajo digno a las personas que hacen posible su ropa.
“el sistema de producción de ropa actual es lineal: producir, usar y tirar” y alerta que “cada segundo se tira o se incinera un camión de basura textil en el mundo con prendas que se han puesto tan solo una media de entre 7 y 10 veces”.
“En la naturaleza todo se reaprovecha, es circular. Aprendamos de ella, la circularidad es la única opción para que la humanidad sea sostenible a largo plazo y para cuidar nuestros ecosistemas naturales que nos protegen de pandemias como el coronavirus”
Laura Fernández Cavia, cofundadora y creativa de la firma
Deleitewear utiliza estos tejidos, la mayoría nuevos por el reducido uso, y se sirve de la creatividad como aliada para reencarnar esas prendas en nuevas colecciones, evitando consumir recursos vírgenes del planeta. “Esto es el upcycling”, resume Fernández, quien diferencia que cuando un textil se recicla se integra alguna materia prima al producto existente, pero con el upcycling se permite una segunda vida al tejido existente sin reprocesarlo. “De no ser rescatado, este textil acabaría en vertederos descomponiéndose y sumando más metano a los gases de efecto invernadero ya emitidos en su elaboración”, argumenta.
Además de la sostenibilidad ambiental, la marca apuesta por la creación de empleo de personas en riesgo de exclusión social. Nuria Cavia, cofundadora de DeleiteWear, economista y madre de Laura, defiende que “para que la humanidad sea sostenible a largo plazo, también es esencial que quienes hacen posible la ropa que vestimos, hayan trabajado en condiciones dignas y se promueva la inserción social”.
El taller local que confecciona las prendas de Deleitewear es APRAMP, una asociación que rescata a mujeres y niñas de la trata. “Bajo el lema ‘Pespuntes de Libertad #contralatrata’, APRAM está haciendo posible nuestros diseños upcycled de primavera. Es una gran ilusión crecer con ellas”, confiesa Cavia.
Nueva colección
La nueva colección de primavera de Deleitewear se define por la flexibilidad y comodidad de sus prendas, que se adaptan a todos los tipos de cuerpos. “Deleitewear quiere vestir a mujeres reales”, confiesan sus fundadoras.
Guiadas por la inspiración que aportan las sugerencias de sus clientas, la nueva colección permite la personalización en los tops y blusas. Cada pieza es exclusiva: con una historia, con un estampado y con un tejido diferente. Cada mujer puede elegir el tipo de manga, de cintura o cuello que le haga especial.
“Es otra forma de ver la moda, en la que apuestas por construir un estilo personal que te defina y te haga sentir única”, concluye Fernández.