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Cómo hacer un buen uso de las tarjetas bancarias en las compra online

 Pese a que estamos envueltos en una sociedad 2.0 en la que tendemos a hacerlo todo de forma online, todavía nos frena el hecho de dar nuestros datos bancarios en una página web, y es natural. No es fácil ofrecer a la ligera acceso a algo tan sagrado como nuestra cuenta corriente, pero por otra parte la “Edad Media del Internet”, aquella  en la que la seguridad era algo “oscuro e incierto” y donde los virus campaban a sus anchas pasó hace tiempo.

A día de hoy realizar una compra segura por internet está al alcance de todos siguiendo unas simples recomendaciones que forman parte de la lógica de todo comprador (no entrar en páginas desconocidas, no ofrecer nunca el código pin de la tarjeta, recibir comprobante de compra etc.) pero, ¿Estoy haciendo un buen uso de mi tarjeta en Internet?

La seguridad comienza desde la entidad bancaria

Asegurarnos de un buen uso de la tarjeta es cosa nuestra, pero también es cosa de nuestro banco ofrecernos el producto que más se adecua a nuestras necesidades. Es muy común que al contratar una cuenta vinculada a una tarjeta, cada vez más vengan con opciones de pago seguro por Internet incorporadas.

¿En qué consisten estas opciones? Básicamente se trata de un contacto automático de la entidad financiera con nuestro dispositivo móvil para que enviemos una confirmación/recibamos un aviso de la realización del pago. Un servicio muy práctico para estos fines es el ofrecimiento de una tarjeta donde viene una numeración por filas y columnas donde en cada casilla viene un código. EL banco nos manda por SMS el indicativo de la fila y la columna y, como si del popular juego de los barcos se tratara, introducimos junto con los datos de la tarjeta el código que indique tal coordenada. De esta, a priori, sencilla forma, sólo el poseedor de la tarjeta de coordenadas podría realizar una compra online.

Otra opción más “rudimentaria” es un simple aviso por SMS de que se ha efectuado un cargo en la tarjeta. Esto nos evita uso indebido de otros usuarios, localizar pagos no autorizados o combatir el temido “phishing”.

Una recomendación para usuarios habituales de compras onlines o de movimientos frecuentes en la cuenta que puedan ver en algún momento “peligrar” su información bancaria, es la contratación de una cuenta de ahorro vinculada a la cuenta principal. De estas forma el grueso de su capital lo pueden tener en la cuenta ahorro sin acceso a terceros, y usar la cuenta principal para movimientos cotidianos y compras habituales.

No obstante hay que tener en cuenta el hecho de que estos servicios de forma natural llevan comisiones vinculadas, por lo que conviene informarse de las opciones que más nos interesan y de la posibilidad de suprimir esos costes (vincular la nómina, domiciliar pagos de facturas etc.)

¡Que otros paguen! (con mi dinero) 

Con otros no queremos decir que directamente un usuario manejen tu cuenta corriente… a lo que nos referimos es abrir cuentas en servicios de pago online o de comercio electrónico. Es el caso de empresas como la afamada Paypal, aunque existen otras tantas dedicadas al sector de las soluciones de pago online como Cashtronic o Paysafecard.

Estas empresas funcionan como depósitos externos a la cuenta bancaria usados únicamente para pagos electrónicos, por lo que funcionan independientemente de la cuenta corriente y por tanto esta queda 100% a salvo. Esto no quiere decir que lo depositado en los pagos online no esté seguro, ya que estas empresas suelen garantizar que cada operación se realice en un entorno totalmente a salvo de robos y fraudes.

Esto no es que sea un llamamiento a no usar los pequeños establecimientos de eCommerce, pero si conoces donde compras, menos probabilidades de fraude tendrás. Asegúrate de tener una forma externa a la página de contactar con el comercio online (teléfono de contacto, dirección de la sede etc.).

No pierdas de vista los movimientos de la cuenta

Este es un consejo no sólo para comprar online, sino para todos los aspectos en los que usamos la tarjeta. En muchas ocasiones realizamos un pago, comprobamos que se ha cobrado lo acordado y nos olvidamos, y el fraude online precisamente se caracteriza por no detectarse al momento.  Tampoco se trata de ser neuróticos y tener un historial de compras online que revisar mes a mes, pero no pierdas de vista los pagos que realizas y revisa a menudo que no se hagan cargos injustificados.

En resumen, el truco para una compra segura online no es otro que el que podemos aplicar para una compra en cualquier establecimiento: prudencia y sentido común. Si en un supermercado de barrio nunca daríamos nuestro código pin ni iríamos ofreciendo datos de más, tampoco debemos hacerlo en el mundo online, al igual que jamás pasaríamos la tarjeta por un dispositivo de una tienda “sospechosa” de hacernos un duplicado.

Conocer el entorno en el que nos movemos es la clave final. Si te has quedado con ganas de saber qué hay detrás de una compra 100% segura o todo lo que rodea al mundo del eCommerce, incluido cómo llevar a cabo nuestro propio negocio online con todas las garantías, en el postgrado en eCommerce Multicanal: local, social, mobile de IEBS encontrarás todas las respuestas con especialistas en el sector más pujante de los negocios. ¡Que el desconocimiento no te limite!

Por Txema Sánchez, Responsable Contenidos en http://www.iebschool.com/

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