La Audiencia Nacional ha decidido suspender, por el momento, la multa histórica de 413,2 millones de euros impuesta a Booking por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por abuso de posición dominante.
La compañía ha expresado su satisfacción ante esta decisión y confía en que su recurso, presentado el pasado 30 de octubre, se resuelva a su favor. En un comunicado, Booking ha afirmado que la sanción inicial del organismo regulador impacta «negativamente» tanto a sus ‘partners’ como a los consumidores.
Suspensión de la multa y sus implicaciones
Además del aplazamiento de la sanción, la plataforma tampoco estará obligada, de forma inmediata, a modificar dos de sus políticas cuestionadas por la CNMC. Estas prácticas fueron calificadas como «abuso de posición de dominio explotativo» y «abuso de posición de dominio exclusionario». Según el regulador, estas políticas han generado efectos perjudiciales en el mercado, ya que impiden a los hoteles ofrecer precios más bajos en sus propias páginas web, mientras que Booking.com sí tiene la potestad de rebajar unilateralmente el precio de las habitaciones publicadas en su plataforma.
La investigación de la CNMC se originó tras las quejas presentadas en 2021 por la Asociación Española de Directores de Hotel y la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. No fue hasta el 30 de julio de 2024 cuando el organismo sancionador hizo pública la multa, argumentando que Booking favorece en su plataforma a los hoteles con más reservas, lo que, según la CNMC, ha dificultado la entrada y expansión de otras agencias online en el mercado.
Dominio del mercado y detalles de la sanción
Booking ha mantenido una cuota de mercado en España de entre el 70 % y el 90 % en el sector de las OTAs (Online Travel Agencies) desde, al menos, el 1 de enero de 2019.
La multa se divide en dos infracciones de 206,6 millones de euros cada una:
- Imposición de condiciones comerciales no equitativas a los hoteles en España.
- Restricción de la competencia de otras agencias de viajes online.
Entre las prácticas señaladas por la CNMC, destaca una cláusula de precios que impide a los hoteles vender sus habitaciones en sus propias webs a un precio inferior al ofertado en Booking.com. A su vez, la plataforma se reserva el derecho de reducir unilateralmente esos precios.
Otro punto de controversia es la falta de transparencia en la información sobre los beneficios y rentabilidad de programas como Preferente, Preferente Plus y Genius, que permiten a los hoteles mejorar su posicionamiento en los resultados de búsqueda de Booking.com.