Para muchos compradores españoles el término Black Friday (viernes negro) ya forma parte del glosario habitual y es tachado en el calendario como una fecha a tener en cuenta para obtener grandes descuentos en algunos artículos con un considerable valor económico como, por ejemplo, artículos electrónicos y de tecnología.
Si bien es cierto que éste es un gran acontecimiento en países como Estados Unidos y se ha convertido en un emblema del consumismo moderno, en España la adopción de esta tradición consumista parece que ha tardado más en implantarse, aunque está en pleno apogeo. Tal es así, que en el siguiente gráfico extraído de la plataforma Google trends la cual evalúa y analiza los términos más buscados y populares en Google, apreciamos el espectacular progreso de la búsqueda del término «Black Friday» en los últimos 5 años en territorio español.
Ilustración 1 https://trends.google.es/trends/explore?date=today%205-y&geo=ES&q=black%20friday
Si normalmente el viernes negro se asocia principalmente a bienes tecnológicos y a la moda, la óptima marcha del fenómeno no ha pasado desapercibida en otros sectores como el de la alimentación que ven en estos días una oportunidad de negocio que aprovechar previamente a la navidad.
Si echamos un vistazo a las webs de los principales e-retailers como TuDespensa, Me Quedo Uno, Amazon Pantry o Ulabox (éstos del 23 al 28 de Noviembre), apreciaremos campañas enfocadas al Black Friday que van desde ofrecer ciertos productos sin IVA hasta descuentos que llegan al 70% en una selección de productos.
Es incuestionable que los e-retailers, por su eminente carácter digital, son más proclives y ágiles a la hora de realizar campañas de corta duración enfocadas al Black Friday. Sin embargo, algunos gigantes de la alimentación en España como Eroski o el grupo Dia ya otorgan cierta relevancia a las ofertas de esta tradición, aunque muy por debajo de los comercios más habituados a vender online.
A falta de más datos que constaten la evolución de las campañas del Black Friday en un sector como la alimentación, que aún apenas representa el 2% del total de las compras españolas, parece ser que la tendencia en el retail de la alimentación será aprovechar esta fecha. Quizá algunos distribuidores nacidos en offline no consideran rentable realizar esfuerzos en este tipo de campañas por el hecho de ofrecer productos que, en su mayoría, son perecederos y tienen menor valor que, por ejemplo, en el sector de la moda o en el de la electrónica. Sin embargo, quizá estén perdiendo ventajas competitivas respecto a e-retailers; como así se desprende de las palabras del confundador de Ulabox Jaume Goma que afirmó: «En estos cinco años de ‘Black Friday’ en Ulabox.com, hemos visto jornadas con incrementos de ventas de hasta el 143% respecto a un viernes convencional».
En los próximos años veremos qué ocurre con el Black Friday en el sector de la alimentación y (si finalmente se produce la explosión del sector e-commerce alimenticio) cómo y cuándo cambia el paradigma. Parece ser que todo evoluciona lentamente, primero los e-retailers, luego los retailers y… ¿Serán las marcas las siguientes en entrar de lleno en el Black Friday?