La guerra de precios entre nuevos negocios de moda y la creciente escalada de costes de la cadena de valor están afectando negativamente a muchos negocios del sector. Oriol Martínez, de Desigual; Jokin Umerez, de Ternua Group; Fernando Maudo, de Alma en Pena; Dora Casal, de Roberto Verino; y Enrique Porta, de KPMG, debatieron, junto a Christian De Angelis, de Cinnamon News, sobre el protagonismo del precio en el mundo de la moda.
Jokin Umerez, de Ternua Group atestiguó que gran parte del problema que está dañando al sector viene de las promociones y rebajas continuas: “esta bajada de precios está provocando una devaluación del sector. Hemos convertido al cliente en un tirano que responde ante los estímulos que le ofrecemos”. Dora Casal, de Roberto Verino, añadió que en la situación actual con costes cada vez más altos, pero sin poder subir los precios “el sector se encuentra dentro de una horquilla peligrosa”.
Haciendo referencia a ese margen, Enrique Porta, de KPMG, detalló que el sector tiene que ser capaz de trasladar al precio ese valor de marca: “existe una balanza para saber cómo jugar con los precios y las promociones. Actualmente, sólo el 40% de las acciones de promoción tienen un impacto en el valor real de la marca”.
Fernando Maudo, de Alma en Pena, durante su intervención apostilló que “hay que subir los precios trasmitiendo esa información de valor de la marca. Las promociones muchas veces nos llevan hacia un precipicio y los precios deben de estar justificados”. A su vez, Oriol Martínez, de Desigual, explicó que las marcas tienen la responsabilidad de hacer este tipo de campañas de descuentos mucho más sostenibles. “Debemos pensar en el ciclo del producto y en cuándo tengo que ceder mi margen”, afirmó. Con relación a ello, y con la importancia de darla un valor a la marca, Enrique Porta, de KPMG, puntualizó que el 69% de los consumidores de hoy en día están a favor de pagar más por marcas que comulguen con sus valores.
La undécima edición del Barcelona Fashion Summit tuvo lugar la pasada semana en el emblemático Palau de la Música Catalana de Barcelona. El evento, organizado por Modaes, contó con el apoyo de 080 Barcelona Fashion y el patrocinio de Districenter, Ecolife by Belda Lloréns, Meta y Sequra.