Cuando Amazon insinuó por primera vez que su intención de entregar sus pedidos con drones, prácticamente la respuesta del sector fue unánime: una carcajada monumental, tildando el proyecto de inviable y una maniobra de distracción al más puro estilo Jeff Bezos. Era 1 de diciembre, en plena campaña navideña y algunos alegaban que las ventas estaban por debajo de las expectativas del gigante del ecommerce.
Por cierto, que aquel trimestre – Q4 de 2013 – las ventas de Amazon alcanzaron los 25.590 MM$, un 31% más que en el mismo periodo del año anterior.
Amazon prometía entonces el lanzamiento de un servicio no-tripulado con entregas en 30 minutos que llamaría Amazon Prime Air, tal como contábamos en Ecommerce News. La fecha de lanzamiento: 2015.
Licencia de la FAA
Pues bien, la semana pasada conocíamos el anuncio de la FAA, el organismo federal encargado de regular el espacio aéreo estadounidense, que ha dado permiso a la compañía de Seattle para emplear drones en «tareas logísticas». Esta licencia, experimental por el momento y no definitiva, podría ser el primer paso para los planes de Bezos.
Eso sí, los drones deberán permanecer en contacto visual con tierra, no volando más allá de 120 metros de altura y sólo pudiendo realizar entregas con luz diurna y en buenas condiciones de visibilidad, además de permanecer en contacto con un operador en tierra (que además debe aportar un certificado oficial de pilotaje).