De acuerdo con la epresa de sofware Agari, los retailers no toman atención en la seguridad que deben tener en sus cuentas de email, y esto repercute en la reputación de la empresa hacia sus clientes.
En su estudio “The State of E-mail Trust 2014«, Agari analizó 6.500 millones de correos electrónicos al día de 11 industrias en el 2014, incluyendo retail y ecommerce, para determinar qué industrias eran más vulnerables a los email fraudulentos. Agari le asigna un «TrustScore» a cada empresa en función de si se estaban utilizando protocolos de seguridad de correo electrónico. Un TrustScore de más de 75 se considera «seguro», entre 50 a 75 «en riesgo» y menor que el 50 «vulnerable».
De ese análisis se encontró que sólo el 6% de todas las empresas que trabajan en el canal físico recibió una clasificación de «segura», mientras que al 54% se les consideran «vulnerables». Entre los e-minoristas, el 40% se consideraron seguras mientra que 20% se consideraron «vulnerables».
Este es un problema, apuntan en Agari, que se puede arreglar mediante la aplicación de varias normas de autenticación de correo electrónico, incluyendo un Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance (DMARC), Sender Policy Framework (SPF), y DomainKeys Identified Mail (DKIM).
Una de las estafas de fraude de correo electrónico más comunes implica a un estafador que envía un mensaje prometiendo una recompensa, como una tarjeta de regalo de un importante minorista, si un consumidor hace algo tan sencillo como rellenar una encuesta.