El tráfico de YouTube y Twitch ha mostrado tendencias distintas, reflejando cambios en los hábitos de consumo de contenido digital en los últimos cuatro años.
Según datos de Semrush, YouTube ha experimentado fluctuaciones notables, con picos y caídas significativas, mientras que Twitch ha mantenido una estabilidad relativa en su volumen de visitas. Estos cambios están vinculados a la evolución de las estrategias de los creadores de contenido, el impacto de la publicidad digital y las preferencias de los usuarios.
¿Qué ha pasado con YouTube?
En abril de 2021, YouTube experimentó un aumento abrupto en su tráfico, pasando de 400 millones de visitas a más de 1.249 millones. Este crecimiento se mantuvo en los meses siguientes, alcanzando su punto más alto en marzo de 2023. Sin embargo, 2024 marcó un cambio de tendencia, ya que en julio la plataforma registró su nivel más bajo en años, con 994 millones de visitas mensuales. A pesar de esto, en los últimos meses ha comenzado una recuperación sostenida, alcanzando una media de 1.212 millones.
Uno de los factores que podría estar impulsando esta recuperación es el regreso de creadores de contenido que, tras haberse enfocado en otras plataformas, están volviendo a YouTube. Streamers e influenciadores, como Ibai Llanos, han decidido priorizar los vlogs y el contenido de formato largo, en lugar de los vídeos cortos de TikTok e Instagram o los directos de Twitch. Este cambio también responde a un creciente interés de las audiencias por contenido más narrativo y profundo, en contraste con el consumo rápido de vídeos cortos en redes sociales.
Además, esta tendencia ha captado la atención de las marcas, que ven en YouTube una plataforma más efectiva para desarrollar estrategias de marketing de influencia y publicidad programática. La longevidad de los vídeos en YouTube, optimizados para SEO, permite que el contenido continúe generando tráfico y conversiones a lo largo del tiempo, una ventaja competitiva que plataformas como Twitch o TikTok no pueden igualar.
Apuestas de YouTube para 2025
En este contexto, recientemente, Francesca Mortari, directora de YouTube de España, Italia y Portugal, hizo un resumen de la visión de YouTube para este año con las principales apuestas para este año entre las que destacó la Inteligencia Artificial como potenciadora de la experiencia en la plataforma; el compromiso de YouTube con los creadores de contenido proporcionándoles las herramientas y los recursos necesarios para hacer crecer sus canales y conectar de manera más efectiva con sus audiencias; y su consolidación con la Televisión Conectada (CTV), ya que el consumo de contenido en CTV se ha disparado.
El caso de Twitch
Por su parte, Twitch, aunque presenta un volumen de tráfico significativamente menor que YouTube, ha mostrado una mayor estabilidad. En 2023, la plataforma alcanzó varios picos, pero ha mantenido un promedio constante en los últimos meses. Este modelo, basado en contenido en vivo y una comunidad altamente fidelizada, ha sido fundamental para su estabilidad. A diferencia de otras plataformas que dependen de tendencias y visibilidad algorítmica, Twitch se apoya en la interacción en tiempo real y en la construcción de comunidades sólidas.
Sin embargo, la falta de herramientas avanzadas para la monetización y la dependencia de suscriptores podrían limitar su crecimiento frente a YouTube, donde los anunciantes están cada vez más interesados en invertir. A pesar de ser la plataforma de referencia para el contenido en vivo, muchas empresas han trasladado sus campañas de patrocinio y publicidad a YouTube, donde pueden medir mejor el impacto de sus acciones.
La creciente profesionalización del sector del streaming ha llevado a que los creadores necesiten diversificar sus fuentes de ingresos, y plataformas con modelos de monetización más estructurados, como YouTube, están atrayendo a más talentos en búsqueda de estabilidad económica.
Diferencias en el perfil del usuario
Las diferencias en la evolución del tráfico entre YouTube y Twitch también se explican por los perfiles de usuario que predominan en cada plataforma. Twitch cuenta con una audiencia mayoritariamente joven: el 36,6% de sus usuarios en España tiene entre 18 y 24 años, mientras que otro 26,8% está en la franja de 25 a 34 años. Por otro lado, YouTube muestra una distribución de edades más equilibrada, con un 17,5% de usuarios entre 18 y 24 años, y un 24,3% en el grupo de 25 a 34 años, pero con una presencia mucho mayor en audiencias de más de 45 años (16,8% en el grupo de 45 a 54 años, 12,5% en el de 45 a 54 años y 10,9% en mayores de 65 años).
En cuanto a la segmentación por género, Twitch mantiene un predominio de usuarios masculinos (61,3%), mientras que YouTube se acerca más al equilibrio, con un 52,7% de usuarios masculinos y un 47,3% de usuarias femeninas. Esta diferencia de audiencias influye directamente en la estrategia de los anunciantes y marcas que buscan posicionarse en cada plataforma.
Tendencia global
Finalmente, a nivel global, la evolución del tráfico en YouTube y Twitch sigue un patrón similar al de España, aunque algunos mercados, como Estados Unidos, han mostrado una mayor estabilidad en el tiempo. Este panorama resalta la importancia de adaptarse a las preferencias cambiantes de los usuarios y a las estrategias de marketing digital en constante evolución.