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Traducción automática vs. traducción humana: ¿qué necesita tu empresa?

En este mundo tan globalizado, las nuevas tecnologías pueden suponer una amenaza para pautas e, incluso, trabajos. La traducción humana no se escapa de esta problemática, ya que la traducción automática está al acecho. Sin embargo, no todo es blanco o negro, por lo que deberías preguntarte “¿Qué necesita mi empresa?”

En plena era de la globalización, más que nunca en la historia, traducir se ha convertido en una necesidad que es imposible eludir: intercambios comerciales internacionales, contratos, transcripciones de vídeos, documentación técnica, manuales de instrucciones… Sin olvidarnos de lo que más nos concierne, los ecommerce.

En el día a día de tu negocio, pueden surgir muchas situaciones que necesiten una traducción, más o menos urgente en función de su objetivo o su procedencia. En este contexto, tienes que saber diferenciar los momentos en los que puedes solventar o reducir un problema comunicativo con un traductor automático y los momentos en los que, sin duda alguna, tendrás que recurrir a la traducción humana por parte de traductores nativos. Si no lo tienes claro, no te preocupes, te ayudamos con la elección.

Traducción automática, tecnología al alcance de tu mano

La traducción automática es un área de estudio de la lingüística computacional, dedicada a traducir textos de un idioma a otro gracias al uso de programas informáticos. Desde su creación hace más de 60 años, es necesario remarcar que han sufrido una evolución constante hasta llegar a ofrecer los traductores automáticos más potentes de la historia, basados en la fusión de reglas lingüísticas, corpus lingüísticos y contexto. Sin embargo, siguen siendo imperfectos y están plagados de errores.

De estas poderosas herramientas tecnológicas han surgido los tan conocidos traductores gratuitos, como podría ser Google Translate, potenciados por la voluntad cada vez mayor de las empresas de internacionalizarse, sobre todo los ecommerce.

Seguro que dentro de la rutina de tu empresa se leen muchos textos en otro idioma -frecuentemente en inglés-, se entablan comunicaciones vía e-mail con colaboradores o posibles clientes que están al otro lado del charco o, simplemente, surge la necesidad de saber el significado de una palabra en concreto, sea cual sea el contexto. Es en estas situaciones cuando los traductores automáticos pueden resultar útiles.

La traducción automática se beneficia de ese factor, la inmediatez. En este sentido, es perfectamente comprensible que utilices estos recursos para aclarar dudas puntuales y poder sacar un acuerdo adelante, como podría ser cerrar una venta con un cliente muy importante en China, ¡nadie te culpará por ello!

 

Traducción humana, mucho más que una simple traducción

Por muy útiles que resulten los traductores automáticos en momentos que requieren soluciones rápidas, no hay nada como una traducción humana, ya que si acabas utilizando la tecnología de forma ilimitada, puedes acabar poniendo en evidencia la buena reputación de tu ecommerce, entre otras consecuencias.

Los traductores automáticos, por muy potentes que sean, siguen siendo máquinas que responden a datos y procesos automatizados, por lo que nunca tendrán en cuenta factores tan importantes como el objetivo del texto, la cultura del receptor, los recursos literarios, los juegos de palabras o los mensajes subliminales de los textos publicitarios.

A pesar de el texto que surja de un traductor automático puede, a veces, resultar comprensible, tus clientes, colaboradores o posibles proveedores notarán, como es lógico, que que no es natural, lo que minará su confianza en tu empresa.

Como se ha demostrado en muchas ocasiones, una perfecta comprensión del texto que se ha creado en origen es vital para el éxito de un ecommerce. La traducción humana, realizada por traductores profesionales nativos, tiene en cuenta la importancia de la cultura en este proceso, añadiendo un conocimiento y una documentación que no podrá aportar nunca una máquina.

El lector ideal es un traductor. Es capaz de desmenuzar un texto, retirarle la piel, cortarlo hasta la médula, seguir cada arteria y cada vena y luego poner en pie a un nuevo ser viviente.

 Alberto Manguel

Entonces, ¿qué necesita tu empresa?

En resumidas cuentas, si lo que deseas es realizar una traducción de calidad, nunca deberías utilizar un traductor automático, salvo que necesites salir de un apuro que necesite una solución instantánea. Para todo lo demás, por mucho que el proceso pueda ser algo más lento, será mejor que contrates una agencia de traducción con traductores nativos, como es el caso de BigTranslation, una apuesta que tu ecommerce agradecerá tarde o temprano.

Recuerda, una mala traducción podría echar por los suelos todo el trabajo que has realizado, por lo que no te arriesgues, apuesta por una traducción humana de calidad profesional y la internacionalización de tu ecommerce será un éxito.

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