El más reciente análisis de ganadores y perdedores en valor de mercado realizado por GlobalData ha revelado tendencias destacadas en el mercado de valores. En particular, se observa un creciente interés de los inversores en las acciones tecnológicas, lo que ha generado trayectorias divergentes en comparación con otras industrias.
Durante el período analizado, del 31 de enero de 2024 al 31 de enero de 2025, NVIDIA, el fabricante de GPU con sede en Santa Clara, se posicionó como el mayor ganador en valor de mercado. En contraste, la compañía con la mayor pérdida de valor fue Saudi Arabian Oil Company (Saudi Aramco). Estos hallazgos provienen de la base de datos de perfiles de empresas de GlobalData, firma líder en datos y análisis de mercado.
Según se informa, NVIDIA sumó la asombrosa suma de 1,4 billones de dólares para alcanzar una capitalización de mercado de 2,9 billones de dólares al final del período analizado. En marcado contraste, Saudi Aramco vio caer su valor de mercado en 182.100 millones de dólares hasta alcanzar los 1,8 billones de dólares.


Murthy Grandhi, analista de perfiles de empresas de GlobalData, comenta: «El crecimiento explosivo de NVIDIA se atribuye en gran medida a su dominio en chips de inteligencia artificial (IA), computación en la nube y expansión de centros de datos. Como principal proveedor de GPU de IA, NVIDIA aprovechó el auge de la IA y consiguió contratos masivos con proveedores de servicios en la nube y empresas que invertían en aprendizaje automático.»
Por otro lado, Saudi Aramco experimentó una caída en el valor de sus acciones debido a la actual transición global hacia la energía renovable, la menor demanda de China y la menor dependencia de los combustibles fósiles.
Apple Inc, a pesar de ser la empresa más grande por valor de mercado con 3,5 billones de dólares, registró un crecimiento relativamente modesto de 697.800 millones de dólares. Esto pone de relieve los desafíos que enfrentan incluso los gigantes tecnológicos para mantener un crecimiento exponencial a una escala tan masiva.
Grandhi continúa: “Las compañías farmacéuticas, que alguna vez se consideraron a prueba de recesión, se han enfrentado a importantes obstáculos. Moderna Inc. vio caer su valor de mercado a 15.200 millones de dólares, una disminución de 23.400 millones de dólares, principalmente debido a la disminución de la demanda de vacunas contra la COVID-19 y la creciente competencia dentro del sector biotecnológico. Novo Nordisk, con sede en Dinamarca, enfrentó una caída de 87.700 millones de dólares en su valoración, atribuida al escrutinio regulatorio y la intensificación de la competencia en el mercado de medicamentos para bajar de peso. Mientras tanto, Merck & Co., Inc. y Regeneron Pharmaceuticals Inc. experimentaron caídas de 56.100 millones de dólares y 28.800 millones de dólares, respectivamente, ya que las preocupaciones por la expiración de las patentes de los medicamentos y las presiones sobre los precios pesaron sobre la confianza de los inversores”.
Samsung Electronics perdió 114.000 millones de dólares en capitalización de mercado debido a la débil demanda de productos electrónicos de consumo y a las dificultades para competir en el mercado de chips de inteligencia artificial. Intel perdió 98.000 millones de dólares en medio de interrupciones en la cadena de suministro y una competencia cada vez más intensa. Adobe disminuyó en 88.800 millones de dólares debido a que las suscripciones de software se desaceleraron y las herramientas creativas impulsadas por inteligencia artificial ganaron terreno. AMD perdió 82.700 millones de dólares debido a la moderación de las ventas de semiconductores. ASML cayó 37.000 millones de dólares, afectada por la reducción de la demanda de los fabricantes de chips y las sanciones estadounidenses que restringen las ventas de equipos de litografía avanzados a China, lo que limita su acceso a uno de sus mercados clave.
Grandhi concluye: “Los próximos meses de 2025 serán muy volátiles, impulsados por nuevas guerras arancelarias, recortes de las tasas de interés y la brecha entre las industrias tecnológicas en auge y las tradicionales en dificultades. Las tensiones geopolíticas, las transiciones energéticas y las preocupaciones por la inflación agregarán incertidumbre. Si bien la IA y las energías renovables alimentan el optimismo de los inversores, las interrupciones de la cadena de suministro y los cambios de políticas plantean riesgos. Las empresas deben adoptar la adaptabilidad y la diversificación para navegar en un panorama financiero y económico impredecible”.