El crecimiento en facturación del social commerce no para de acelerarse, y con ello la inversión en marketing.
Según datos del tercer trimestre de 2018 de Adobe, entre 2016 y el 2018, las redes sociales se han duplicado en el porcentaje de visitas a los sitios minoristas de EE. UU, y en el caso de las recomendaciones de producto a través de ellas, alcanzan un crecimiento del 110%.
De acuerdo con Andrew Lipsman, analista de eMarketer, el social commerce está ganando impulso “a medida que plataformas como Instagram y Pinterest agregan funciones relacionadas con las compras, y las personas influyentes solo han agregado combustible al fuego»
Las redes sociales más tradicionales como Facebook y Twitter ya han recorrido el camino de incorporar funciones de comercio social, a las que se unieron redes sociales como Instagram que enfocadas a lo visual han incorporado a las marcas maneras de mostrar sus productos. Además, Pinterest expandió sus capacidades de compra anticipando su oferta pública inicial.
El marketing de influencers también está reforzando el social commerce, especialmente en Instagram, donde el 34% de los usuarios mayores de 13 años han comprado productos basados en una recomendación de un influencer o blogger según datos de CivicScience.
Las redes sociales ya son una herramienta poderosa para que los consumidores descubran y compartan información sobre productos. Pero a medida que las funciones de compra más eficientes optimizan el camino hacia la conversión, el comercio social podría desempeñar un papel más importante en el mundo del comercio electrónico.
