Incluso antes de que las luces de Navidad se hubieran encendido, todo el mundo se ha apresurado a ir de tiendas con el fin de encontrar descuentos y beneficiarse de las compras anticipadas y demás gangas. Con la comodidad que los dispositivos móviles ofrecen, son cada vez más personas las que prefieren pagar con ellos ya que representa una experiencia “todo en uno”, especialmente para aquellos que estén más ocupados. Se puede usar el teléfono móvil y hacer una transacción al mismo tiempo sin necesidad de tener que sacar la cartera del bolsillo, evitando así el riesgo de perderla, por ejemplo, sobre todo en lugares concurridos.
Básicamente, los pagos a través del móvil son más rápidos y más seguros que los pagos convencionales. Para iniciar la transacción sólo se necesita una aplicación de pago; y como no hay necesidad de usar la tarjeta, el riesgo de que se produzcan ataques en los puntos de venta (PoS), como los llamados “card skimmers” está eliminado.
Los pagos móviles están también protegidos por medidas de seguridad. Sin embargo, se han convertido en una alternativa muy común de pago, y los delincuentes empiezan a utilizar ataques Man-in-the-middle (MitM) a través de aplicaciones maliciosas y brechas de datos que aprovechan estos nuevos métodos de pago. La aplicación en sí también podría tener una codificación que conduciría a la información bancaria. Además, si se pierde o se roba el dispositivo, los datos financieros podrían ser almacenados con fines maliciosos. Por tanto, si el usuario no es cuidadoso, sus datos y credenciales podrían terminar en las manos equivocadas.
Mientras los pagos móviles tienen asociados este tipo de amenazas, este método de pago sigue siendo el favorito para muchos usuarios, especialmente en las compras navideñas donde las personas están más dispuestas a pagar con sus dispositivos para ahorrar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, vale la pena ser inteligente. Equipe su dispositivo móvil con un software de seguridad adecuado para bloquear aplicaciones maliciosas. Asegúrese de que sólo se conecta a una red segura y evite conexiones WiFi públicas. Antes de realizar una transacción, siempre vuelva a comprobar si está usando la aplicación de pago correcta. Por último, actualice sus contraseñas y utilice contraseñas únicas que sean difíciles de adivinar, tanto para los correos electrónicos como para las apps.
Para más información, pueden ver la infografía adjunta aquí abajo: