Dynatrace, empresa líder en gestión del rendimiento digital, asegura que el rugby ha tomado buena nota de las malas experiencias vividas por los aficionados con la web y la aplicación móvil del pasado mundial de Brasil. Según Dynatrace, los responsables de la Rugby World Cup, que se celebra en Reino Unido entre el 18 de septiembre y el 30 de octubre, se ha preocupado por desarrollar una solución pensada para que los usuarios puedan acceder a la información de forma rápida y segura, tras una semana de análisis en tiempo real.
Según las pruebas realizadas por Dynatrace, el tiempo medio de acceso es de 300 milisegundos, lo que garantiza que las peticiones de los usuarios sean prácticamente inmediatas, gracias al uso de técnicas que permiten subir grupos de imágenes en un único archivo, reduciendo así la carga en el servidor web y acelerando el proceso.
Dynatrace señala esta vez que se han resuelto los problemas de diseño, y los fallos y errores de funcionalidad cometidos en las aplicaciones del pasado mundial de fútbol, pero no ha conseguido acabar con las dificultades que causan los contenidos de terceros.
Aplicación móvil
El análisis realizado en la app oficial de la RWC concluye que es rápida y sensible en todas sus funcionalidades. Está diseñada para asegurar que los usuarios puedan navegar por todo el contenido sin esperas. Para ello ha sido clave la selección de dos socios, PulseLive y Stackla especialistas en este tipo de eventos y capaces de resolver cualquier problema de rendimiento que pueda aparecer.
Aunque en un principio el acceso a la aplicación era lenta, 3 segundos aproximadamente, DynaTrace rastreó la causa y comprobó que se debía, una vez más, a contenido de terceros. Lo que confirma la necesidad de mantener una visibilidad completa de extremo a extremo que identifique el impacto que las acciones de los elementos de terceros tienen en el rendimiento para poder resolver el problema antes de que los usuarios comiencen a quejarse.
Michael Allen, vicepresidente de Soluciones DynaTrace, declaró: «Los servicios digitales se construyen alrededor de un marco muy complejo de servicios de terceros para mejorar la funcionalidad y proporcionar la experiencia más atractiva para los usuarios. Sin embargo –continua Allen–, esta integración significa que las empresas no tienen el control completo sobre la experiencia de usuario, lo que provoca que se pueda tener la mejor aplicación móvil o sitio web en el mundo, pero una mala optimización del contenido de terceros puede ser desastrosa».