Las autoridades alemanas obligan a Google a detener temporalmente las revisiones que hace de las grabaciones de audio de sus usuarios y que recogen en sus dispositivos.
La prohibición ha sido impulsada por la Unión Europea, tras el resultado de un informe, en el que un medio de comunicación holandés utilizó fragmentos de audio para demostrar que algunos usuarios de Google Assistant habían sido grabados por sus dispositivos sin saberlo.
La privacidad de los usuarios está en peligro con el uso de los asistentes automáticos de proveedores como Google, Apple o Amazon.
Según el informe, de los 1.000 fragmentos de audio obtenidos por el medio de comunicación, 153 fueron grabados sin el conocimiento del usuario. Cuando se publicó el documento, Google dijo que estaba «realizando una revisión completa para evitar que vuelva a ocurrir una cosa como esta«.