Hablamos dentro del panorama español cuando decimos que el comercio electrónico representa un 2,4% del mercado español del Gran Consumo. Además, un 17,3% de los compradores online emplearon soluciones D2C (direct-to-consumer) durante el último año.
Por su parte, los pure players (empresas que se dedican exclusivamente al comercio online) continúan creciendo aunque muy lentamente, consiguiendo alcanzar el 24,4% de la cuota del mercado online en nuestro país.
En un panorama internacional, los datos varían, siendo el comercio electrónico creció un 20%, según datos de la consultora Kantar, debido a los “discounters” y los nuevos formatos híbridos de retailers que cada vez se están volviendo más comunes. Además, el 96% del crecimiento del mercado del Gran Consumo en 2018 se dio fuera de los supermercados.
El crecimiento del PIB se ha mantenido estable en los últimos años, con un crecimiento medio de +3.5% por año. Sin embargo, el crecimiento de FMCG se ha desacelerado de +6% a +2.1% desde 2012.
La fragmentación del FMCG sigue avanzando, por lo que hay una división obvia entre los canales que progresan bien y los que no tanto, pero tratan de mantenerse al día. Pero el comercio electrónico supera con holgura cualquier otro medio, logrando un crecimiento del 20,3% en 2018, incrementando su crecimiento del 15% en 2017.