Gurús, visionarios, inventores y empresas de todo tipo llevan anunciando la muerte del código de barras prácticamente desde que se inventó. Pero la verdad es que esta serie de barras y números, con más de 40 años de servicio como sistema inequívoco para la identificación automática de casi cualquier cosa, tiene hoy más presente y futuro que nunca. Y lo mismo ocurre con los dispositivos encargados de imprimirlos. Los datos no mienten y nos revelan que la impresión de etiquetas de identificación se ha duplicado en Europa durante los últimos cinco años.

Paradigmáticamente, uno de los principales culpables de esta resurrección o implosión de la impresión de etiquetas es el comercio electrónico o e-Commerce. Es decir, que la conversión en virtual de la tradicional tienda física, a través de Internet, ha hecho que sea necesario usar cada vez más etiquetas de identificación y códigos de barras. Pero es que estas tiendas online usan, no sólo más etiquetas, sino en general más papel del que era necesario antes en una tienda física.

Las tiendas online usan más papel que las físicas

Las empresas de e-Commerce o comercios tradicionales con tiendas online precisan gestionar la preparación diaria de millones de pedidos para sus clientes en toda Europa. Esto supone imprimir albaranes, condiciones de venta, garantía y devolución, así como etiquetas de envío. También deben tener en cuenta las cuestiones relativas a la logística inversa, y enviar los documentos necesarios para una posible devolución del producto.

Esta circunstancia, provocada en gran medida por el auge del e-Commerce, aleja definitivamente el sueño que algunos albergaban hace una década, cuando se hablaba sin tapujos de un objetivo entonces real: la oficina sin papeles. O mejor dicho, la posibilidad de reducir la impresión de documentos, etiquetas, etc., a su mínima expresión.

Cada día más control y más identificación

Además, a esa cantidad de impresiones se suman a diario otras nuevas. Éstas están relacionadas con el aumento constante de las necesidades de identificación y control, marcadas tanto por normativas legales, como por reglamentaciones internas corporativas o para gestionar las relaciones entre compañías involucradas en una venta o envío.

Esto supone un reto importante para las empresas que tienen que mejorar el control sobre todos estos costes de impresión; asegurar la calidad de dichas etiquetas con códigos de barras, ya que influyen en el correcto funcionamiento de la cadena de suministro;  desarrollar iniciativas para reducir paulatinamente el uso de papel, e incluso reutilizarlo, y aprovechar las impresiones que marca la ley para incluir promociones y servicios de valor añadido. En definitiva, hacer de la necesidad una virtud. 

Imprimir a dos caras, borrar papel y reutilizarlo

Así, en el mercado encontramos soluciones de impresión de etiquetas a doble cara muy útiles para alcanzar objetivos. Éstas imprimen, simultáneamente y en la misma hoja, la etiqueta de envío, y en el reverso, el albarán, la hoja de garantía o la etiqueta de devolución.

Los centros logísticos de las tiendas online pueden optar desde ya por reutilizar todo el papel en el que se imprime la documentación necesaria para preparar los pedidos. Estos papeles son totalmente temporales, apenas sirven durante unas horas y posteriormente se desechan. Hoy, esas mismas hojas se pueden borrar y reutilizar, incluso hasta 5 veces, con lo que el gasto en papel quedaría reducido a la quinta parte.  

Además, si hablamos de ahorrar, el coste de propiedad se tiene que colocar por encima del de compra. Así, se evitan sorpresas como la de los costes ocultos de los consumibles, ya que en el mercado existen soluciones de impresión que ofrecen mayor duración, son capaces de ahorrar ribbon e, incluso, consumen mucha menos energía para hacer lo mismo.

Etiquetas de calidad, etiquetas que hacen marketing

Por otro lado, en numerosas ocasiones las etiquetas con códigos de barras son sometidas a condiciones extremas. Esto hace que la calidad de la impresión y la robustez de la etiqueta resulte vital para no interrumpir el ciclo logístico, no perder envíos, evitar errores y disponer siempre del máximo control sobre los productos.

Eficiencia e inmediatez traen de la mano el éxito si hablamos de e-Commerce. En este sentido, hoy se abren nuevas posibilidades a partir de las nuevas generaciones de aplicadores automáticos de etiquetas, aplicaciones de etiquetado portátil, cuya funcionalidad en reetiquetado, para solventar cuellos de botella o para su uso durante el tránsito o transporte, está hoy más que demostrada.

Finalmente, la conjunción de soluciones hardware y software y su integración con los datos de los clientes de los que disponen las empresas, ofrecen importantes oportunidades para unir etiquetado y marketing. Así, un mismo documento puede incluir, por ejemplo, un código QR, con una oferta personalizada para el cliente. De este modo, una etiqueta o albarán se transforma en una acción de marketing específica, que consigue fidelizar y aumentar el gasto medio por cliente.

Hoy se imprimen más etiquetas y el e-Commerce es uno de los principales responsables de esta situación. Pero esto no conlleva necesariamente un problema. Con el equipamiento y las infraestructuras adecuadas, se puede conseguir un mayor control sobre estos gastos, optimizar las impresiones y reducir el consumo de papel, pero también los costes de otros consumibles. También es posible imprimir y etiquetar más rápido y con mayor calidad.  Y, finalmente, podemos convertir una etiqueta en una campaña de marketing personal.

Ahora hay que ponerse manos a la obra y contar con los profesionales, aquellos que llevan más de 30 años  imprimiendo códigos de barras y ayudando a identificar productos a sectores como el de la alimentación, el logístico, el textil, el sanitario o el químico, y que suponen una garantía de cara a los retos y posibilidades de las tiendas online, a la hora de imprimir bien.