La moda de segunda mano cada vez está más presente en nuestra sociedad y deja atrás los tabúes y estigmas a la que estaba asociada. De hecho, un 61% de las mujeres admite que los perjuicios que había sobre la moda de segunda mano se han reducido en los últimos años. Es más, el 30,1% de las mujeres manifiestan que visten prendas del mercado de la ropa usada. Estos son algunos de los datos que trae el nuevo Informe de Moda Circular 2023 publicado esta semana por Micolet.
Según el nuevo informe, la opción de vender la ropa usada se populariza cada vez más entre las mujeres, y aumenta en un 2,4% en el último año. Una buena noticia que confirma el papel cada vez más importante que toma la moda de segunda mano. “Podemos confirmar sin miedo que la reutilización tiene cada vez más presencia social y que ha venido para quedarse”, asegura Iker Vélez de Mendizabal, CEO de Micolet.
Y es que, en general, dar una segunda vida a la ropa, ya sea vendiéndola, donándola o regalándola, es la preferencia mayoritaria entre las mujeres cuando se les pregunta qué hacen con las prendas de su armario que ya no utilizan. Solamente un 6,4% asegura que tira la ropa a la basura, lo que supone la última opción con un descenso del 2,3% en último año.
En referencia a las compras de moda se segunda mano, el informe revela que la tendencia también sigue al alza. En 2023, el 73% de las mujeres admite que compra de segunda mano, lo que viene siendo un incremento del 2% respecto al 2022.
La recesión impulsa la segunda mano
Al preguntar las razones por las que las encuestadas optan por comprar o vender ropa de segunda mano, la motivación económica sigue siendo la principal, reflejo de la necesidad de ahorro familiar y obtención de un dinero extra en una situación económica poco favorable que se vive en los últimos años. Destacar también, que la sensibilidad por el medioambiente se mantiene en segunda posición.
En cuanto al perfil por edades de las consumidoras de moda de segunda mano, el informe de Moda Circular de Micolet apunta que, aunque en todas las generaciones se ve una mayor tendencia a la compra que a la venta, destaca la generación Z, la cual apoya significativamente la Moda Circular. Tanto es así que el 90% de las mujeres de la generación Z de nuestro Estado asegura que compra ropa de segunda mano. Eso es un 25% más que en 2022.
Por detrás está la generación Boomer, de las cuales el 72,2% afirma haber compra ropa usada en 2023, lo que supone un incremento del 3,4% respecto al año anterior.
El futuro del sector textil pasa por la segunda mano
Podemos confirmar sin miedo, que la reutilización tiene cada vez más presencia social y que ha venido para quedarse. Hablar de reutilización, es definirla como el concepto fundamental para poder reducir el actual modelo de producción y consumo, y surge de la necesidad del consumidor de exigir cada vez más productos y servicios sustentables.
En este último año se ha visto que no solo las personas particulares apuestan por la moda de segunda mano, también las empresas del sector textil admiten que la Moda Circular es el modelo de negocio que más está creciendo. “Incluso hay marcas que lo hacen sin que les vaya a ser rentable, por un tema de imagen/valores”, declara Mikel Elzo Feijoo, Fundador y Director de la marca SKFK en el informe.
Es más, fuentes del sector admiten que la moda de segunda mano aún tiene un largo camino por delante. “Cualquier negocio relacionado con la Moda Circular es una apuesta segura”, determina Airí Ferrer, Coordinadora de Fashion Revolution Euskadi. “En primer lugar, porque aquellas empresas que se transformen en un negocio circular o desmaterializado podrán surfear mucho mejor con toda la nueva legislación que estamos viendo. Y en segundo lugar, porque la tendencia del consumidor, a pesar de que la gran mayoría sigue comprando fast fashion, parece que va al alza en lo que se refiere a nuevos modelos, como el de la segunda mano«, argumenta Ferrer.
De hecho, el negocio de la moda parece que poco a poco toma cada día más conciencia de la necesidad de hacer un modelo sostenible con el medioambiente, tal y como explica Oier Urrutia, Fundador y CEO de Lookiero: “A futuro, creo que en el sector de la moda se utilizarán materiales sostenibles de forma generalizada, aumentará el consumo de ropa de segunda mano y la experiencia de compra será más digital y personalizada«.
Es más, la tendencia vislumbra que “a largo plazo los modelos de negocio de moda se van a diversificar y sofisticar”, tal y como sostiene Gema Gómez, Directora Ejecutiva y Fundadora de Slow Fashion Next. Y añade: “Si hoy en día lo que triunfa es el fast fashion y el ultra fast fashion, en el futuro se sofisticarán tanto las materias como los medios de producción. También valoraremos mucho más las materias regenerativas, es decir, aquellas que permitan a los ecosistemas regenerarse, así como regenerar las redes de trabajo y la industrial local”.