La economía circular es un modelo de consumo que trata de optimizar el proceso de fabricación de los bienes para disminuir los desperdicios y ser más responsable con el medio ambiente. En los últimos años, esta fórmula basada en reparar y reutilizar ha ido más allá del mundo empresarial y ha llegado a los propios usuarios que, mediante una aplicación móvil, pueden comprar y vender fácilmente artículos de segunda mano. Con el creciente encarecimiento del coste de vida, este modelo supone, además, un gran ahorro para los consumidores, que pueden continuar adquiriendo productos pero a un precio más reducido. En este sentido, el informe Escenario de los Envíos Online 2023, realizado por Packlink, la plataforma líder en soluciones logísticas, destaca que el 26% de los consumidores planea comprar artículos de segunda mano más frecuentemente durante este año.
El modelo de la compraventa se lleva utilizando en el sector de la vivienda y el automóvil durante décadas. Sin embargo, la expansión que se ha producido recientemente afecta a todo tipo de áreas comerciales como la textil, la tecnológica o la del mobiliario del hogar. Ante el actual escenario inflacionista, los consumidores están buscando alternativas a la hora de realizar sus compras y, de hecho, un 76% de los españoles planea cambiar sus hábitos de consumo para hacer frente a la subida de los costes. Según la encuesta realizada por Packlink a más de 8.000 personas de ocho países, entre los que se encuentra España, uno de cada cuatro compradores planea utilizar los mercados de reventa por internet más a menudo a lo largo del año. Es por ello por lo que la inflación podría acelerar aún más la transición hacia una economía circular.
Cuatro comportamientos distintos de consumo
La investigación realizada por Packlink desvela cuatro comportamientos diferentes de consumo entre los encuestados: los compradores por necesidad, los postergadores, los buscadores de valor y los compradores habituales. La adquisición de productos de segunda mano varía según el tipo de consumidor de que se trate. De este modo, entre los encuestados que pospondrán sus compras, un 40% prevé aumentar la adquisición de artículos anteriormente usados. En el caso de los compradores por necesidad, el porcentaje alcanza el 39%, mientras que apenas baja cinco puntos porcentuales para aquellos que buscan el precio más asequible en esta época de crisis económica.
“La adquisición de productos de segunda mano supone una ventaja tanto para para los compradores, como para el sector del e-commerce y para el medio ambiente. Al sumarse a esta iniciativa, los vendedores ofrecen una opción asequible para los consumidores con menos poder adquisitivo. Además, se consigue minimizar el impacto del comercio en el medio ambiente a la vez que genera conciencia entre los ciudadanos sobre el consumo excesivo”, señala Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.