Los problemas se han acumulado para la red social X. La Comisión Europea ha abierto un procedimiento sancionador formal al considerar que la plataforma no está cumpliendo con las obligaciones que le impone la normativa de la Ley de Servicios Digitales.
La medida se ha llevado a cabo tras considerar que X estaba compartiendo contenidos ilegales y desinformación, además de estar incitando a los usuarios a suscribirse a la versión de pago a través de la verificación azul. La polémica por la falta de moderación en la red social aumentó a partir del papel jugado por la plataforma durante el conflicto entre Israel y Palestina. Se trata de la primera investigación realizada por la Comisión Europea contra una gran plataforma desde la puesta en vigor de la normativa.
Margrethe Vestager, vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, ha advertido en un comunicado que «cuanto mayor sea el riesgo que representan las grandes plataformas para nuestra sociedad, más específicos serán los requisitos de la DSA. Las pruebas que tenemos son suficientes para iniciar un procedimiento».
Por el momento, la Ley de Servicios Digitales no ha indicado ninguna fecha para finalizar la investigación, que según la Comisión no prejuzga el resultado de la misma. A pesar de esto, Bruselas podrá adoptar medidas cautelares contra X si le parece necesario.
Repercusiones para otras empresas tecnológicas
La Ley de Servicios Digitales (DSA) es un conjunto de normas de obligado cumplimiento para las empresas que ofrezcan servicios digitales, que busca garantizar la protección de los derechos de los usuarios de los países miembros y favorecer la innovación, el crecimiento y la competitividad en el mercado único. Esta medida está teniendo importantes repercusiones para más de una docena de las mayores empresas tecnológicas del mundo.
En el caso de Snapchat, la popular aplicación de videos cortos decidió introducir novedades para cumplir con Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea. De esta manera, la plataforma permite a los usuarios de Europa tener la capacidad de optar por no participar en una experiencia de contenido personalizada de Discover y Spotlight.
Por otro lado, Amazon desafió a la Unión Europea y se rebeló contra la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA). La compañía emprendió acciones legales ante el TJUE por considerar que debía salir del grupo de grandes empresas tecnológicas.
