Blue Banana cierra 2022 con una facturación de 12,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más del 74% de ventas frente a 2021. Los ingresos del año proceden en un 54% de ventas online, un 43% de offline y un 3% de otros canales.
La compañía se consolida como una de las firmas de moda más exitosas del panorama español, favorita entre la generación Z desde sus inicios en redes sociales hace siete años. En el mercado online ha superado en más de un 25% sus ventas digitales frente a las que obtuvo en 2021 y ha alcanzado los 7 millones de visitas en su página web, una subida del 20% frente a los números del año anterior.
Expansión territorial
Además de su fuerte posición en el mercado online, la marca apuesta por una estrategia omnicanal que es rentable en cada uno de sus puntos de venta físicos. En este último año ha inaugurado cinco tiendas a pie de calle: Sevilla, Madrid (calle Goya), Málaga, Zaragoza y Bilbao, que se suman a las tres que ya tenía abiertas en Madrid, Barcelona y Valencia, así como un outlet en San Sebastián de los Reyes, Madrid.
Además, Blue Banana ha cerrado el año con un acuerdo comercial con El Corte Inglés, donde ya está presente en dos corners, uno en Sanchinarro, Madrid, y otro en Marbella, Málaga.
Para 2023 Blue Banana prevé alcanzar los 17 millones de euros de facturación y planea seguir con su crecimiento tanto a nivel nacional como internacional – ya venden en EEUU, Portugal, Francia, Alemania, así como en otros países de Europa y están preparando su desembarco en Latinoamérica.
2022 ha sido un gran año para Blue Banana. Hemos aprendido, hemos mejorado y hemos conseguido consolidarnos a todos los niveles, lo que nos hace sentir muy orgullosos y agradecidos. Al final es una suerte poder seguir trabajando cada día en cumplir nuestro sueño de hacer crecer la marca y evolucionar con ella. Al igual que será todo un reto para este 2023 ser capaces de trasladar nuestra aventura a más gente, seguir innovando y cumpliendo con las expectativas de nuestros seguidores y las nuestras propias.
Juan Fernández-Estrada, co-CEO de la marca.
Equipo Blue Banana
Parte del éxito obtenido se debe al compromiso y captación de talento que la marca de ropa y aventura ha sido capaz de atraer. Nacho Rivera y Juan Fernández-Estrada, jóvenes emprendedores de 26 años, son los fundadores de Blue Banana, y las personas que han hecho crecer el equipo en más de un 140% frente a 2021 hasta llegar a las 110 personas con una media de edad que no llega a los 27 años.
“Contamos con un equipo que cree en el proyecto y que se compromete cada día para que Blue Banana alcance sus objetivos. Conseguir eso, hoy en día, es increíble. Dicen que las marcas crecen o mueren por la gente. Y nosotros nos lo creemos. La visión sigue siendo la misma: rodearnos de un equipo cada vez más profesional, creando una estructura sólida que nos pueda ayudar a seguir creciendo, con una dirección más clara y sin pausa, pero sin prisa. Creemos firmemente en la promoción interna y apostamos por el bienestar de nuestros empleados porque ellos, junto a nuestros seguidores, son los responsables de nuestro éxito”, comenta Nacho Rivera, co-CEO de la marca.
Compromiso con el medioambiente
Blue Banana destacó en 2021 por ser la primera firma de moda que negativiza su huella de carbono. Hoy sigue siendo la única empresa española que lo hace y lo consigue invirtiendo el equivalente al doble de sus emisiones en proyectos de energías renovables y purificación del aire avalados por las Naciones Unidas.
La marca, que siempre ha mostrado un gran vínculo y respeto por la naturaleza, utiliza en la fabricación de la mayoría de sus prendas algodón orgánico, que, a diferencia del convencional, necesita una menor cantidad de agua y prescinde del uso de fertilizantes o pesticidas para su cultivo. También emplea el poliéster reciclado y otros materiales innovadores que implican un menor impacto medioambiental, como los tintes naturales o el cáñamo.
Blue Banana, que comenzaba ofreciendo sudaderas, camisetas y hoodies, sus best sellers actuales, ha conseguido ampliar su catálogo en cada colección manteniendo su esencia y alineamiento con los deportes de aventura. Prueba de ello son los lanzamientos recientes de bikinis, surf hats, ponchos, o el producto estrella en estos momentos, su primer abrigo técnico para la nieve: la Kili Jacket.
Muy ligada al medioambiente y las causas sociales, la firma también ha participado durante 2022 en proyectos solidarios como Maldives Ridley Olive Project, donde, por el Día de los Océanos, hizo una donación para ayudar a la recuperación de las tortugas del centro. Además, su almacén ha mantenido la colaboración que tenía con PRODIS, una organización que apoya la inclusión de personas con discapacidad intelectual en el mundo laboral y con Acción Hum, que trabaja para mejorar la vida de personas sin hogar. Por último, ha acabado el año apoyando la labor de Mamás en Acción, una ONG que acompaña a niños que están solos en los hospitales.