La llegada de start ups al mundo online en últimos tiempos es un síntoma positivo para mejorar y ayudar en su cierta medida a la mejora de la situación económica del país. En este sentido, la start up Puzzle Rojo ofrece en España la posibilidad a los emprendedores que estén interesados en buscar un proyecto, de tener una oportunidad perfecta para abrirse camino en el sector del marketing, la comunicación, el diseño y la consultoría digital.
No en vano a las anteriores ventajas, de índole teórico, une otras de naturaleza más práctica, como son el tratarse de una franquicia que no precisa de local para su actividad diaria, puede arrostrarse con una inversión de 15.000 euros –una de las más bajas del actual panorama de la franquicia en España– y no conlleva el pago de ningún tipo de ‘royalty’ mensual, ni de mantenimiento, ni de publicidad.
El retrato-robot de franquiciado que busca esta compañía es la del profesional con capacidad de organización y autonomía, una clara vocación comercial, en capitales de provincia y poblaciones con amplio tejido comercial / industrial de unos 50.000 habitantes. Y es que según Adrián Blanco, director de expansión de Puzzle Rojo, “ha de tratarse de personas comprometidas con un proyecto de futuro, ilusionadas en formar parte de un concepto de negocio cuyo éxito está garantizado por la experiencia adquirida en el transcurso de los años. Pensando en el autoempleo, los costes fijos se han eliminado, en vez de eso, el franquiciado abona un porcentaje en función del servicio realizado al cliente, sobre venta en firme efectuada”. La enseña estima una facturación anual para el franquiciado de 70.000 euros, y el plazo de amortización de unos 20 meses.
Al abarcar todos los segmentos posibles de la comunicación y el marketing, el sistema que propone Puzzle Rojo es integral: gestión de marketing, comunicación interna y externa, publicidad, cartelería digital, diseño y creatividad, y gestión comercial. En palabras de Álvaro Canelo, director general de la compañía, “se trata de un concepto novedoso en el sistema de franquicias, donde no existe nada parecido. Fuera de este ámbito, el negocio está repartido y atomizado entre algunas empresas que realizan servicios de marketing, otros de comunicación y en cuanto a la cartelería digital, abundan las empresas mayoristas que te venden un software, normalmente de origen asiático, con una asistencia técnica relativa y con imposibilidad de hacer adaptaciones a medida”.
Pero la propuesta de esta novedosa franquicia va más allá. “Creemos que el éxito no sólo reside en ofrecer en cada momento el mejor servicio. También hay que saber venderlo. Por ello hemos perfeccionado constantemente numerosos aspectos relacionados con el área comercial, siendo muy rigurosos con todo lo relacionado con este asunto, frecuentemente olvidados por nuestra competencia. Nuestro éxito reside en un conjunto de elementos. La sabia combinación de todos ellos es la que nos ha permitido ofrecer, la que posiblemente sea la mejor enseña de su sector”, explica Álvaro Canelo.