En Europa se desechan anualmente 10 millones de toneladas de muebles, lo que equivale a 25.000 aviones Boeing 747. Una medida para evitarlo es alargar la vida de los muebles de calidad, logrando con ello reducir la extracción de materias primas y las emisiones de CO2. «Mientras que en Europa esto es una tendencia al alza, con un 30% de los muebles reutilizados o reciclados anualmente, en España apenas alcanza el 10%«, explica Alaska Capel, fundadora de Alaska Circular, el único marketplace español Saas B2B de compra, alquiler y venta en el vertical del mueble que conecta fabricantes y restauradores con profesionales y particulares, impulsando un mayor control del impacto ambiental de la industria.
Movida por el deseo de «cuidar del planeta que tanto adoro, y dar una educación a mi hija con esa base«, Alaska se alejó de la vida de la multinacional para crear “una plataforma de interiorismo ético donde el particular pudiera vender y comprar sus muebles de calidad, impulsando la necesaria economía circular del sector”, argumenta.
Pero pronto se percató de que el comprador profesional con recurrencia de proyectos posee mayor capacidad para salvar piezas de valor, lo que ha evolucionado el modelo de negocio hacia el desarrollo de una plataforma de SaaS B2B dirigida a fabricantes y marcas que revalorizan mobiliario preloved procedentes de showrooms, ferias y descatalogados, creaciones upcycling y piezas recuperadas por restauradores, sin dejar de lado segundas oportunidades singulares de particulares. En definitiva, «una completa oferta circular para diseñar y habitar espacios más bellos y sostenibles«, explica su creadora.
Así, a través de soluciones tecnológicas 360o ofrece a fabricantes y vendedores multiplicar las ventas a través de un canal de venta sostenible, complementario a la tienda física, con el que generar mayor demanda y retención, impulsado por una importante inversión en marketing digital, presencia en ferias y acciones de prescripción.
Al mismo tiempo garantiza a particulares y compradores profesionales –arquitectos, interioristas y decoradores, expertos en Home Staging, gestores de espacios, productoras audiovisuales y sector hotelero– el acceso a un extraordinario catálogo de piezas singulares y de calidad de más de 60 marcas, entre ellas referentes de alta gama como iSiMAR, Kaimok, Grassoler, Greenarea o Ambiazza, a precios competitivos, agrupado en una sola plataforma y con un único interlocutor. Una experiencia de compra única que incluye todos los servicios que requiere cada proyecto, como el transporte, recepción y almacenaje de las piezas, inventarios o montaje final.
Servicios adaptados y certificación en circularidad
El objetivo de Alaska Circular es proporcionar a cada vendedor una visión clara de cómo cada estrategia puede adaptarse a las particularidades de su negocio, ayudándole a tomar decisiones informadas y a fortalecer su posición competitiva. Para ello ofrece tres niveles de membresía, a partir de 490 euros al año, que tienen como base común un área privada con e-commerce personalizado, analíticas trimestrales y campañas de pago en redes sociales, además de la cobertura de servicios de transporte y montaje puerta a puerta.
El básico es Mimosa, diseñado para ganar en visibilidad; Roble ofrece la expansión comercial al sumar la generación de leads profesionales, asistencia a ferias y prescripción para proyectos de servitización o venta, y Secuoya, por último, añade un completo plan de sostenibilidad medioambiental que permite a las empresas llevar un control exhaustivo de su impacto en el planeta. Para hacerlo posible ha desarrollado una herramienta que mide de forma automática los kilos de C02 no emitidos, el ahorro en el consumo de madera y la disminución de residuos generados, beneficios ambientales que quedan registrados en un informe anual de circularidad.
“Queremos posicionarnos como el referente de consulta de mobiliario de impacto positivo para compradores particulares y profesionales, y convertirnos en los mayores especialistas en economía circular para la industria del mueble y la decoración”, justifica Alaska. Por eso, además de ofrecer asesoramiento experto en estrategias ambientales, sociales y económicamente sostenibles, está desarrollando el Furniture Circularity Certificate, un distintivo de circularidad para medir el impacto ambiental de los muebles, con el que las empresas podrán diferenciarse en el mercado por su compromiso con la sostenibilidad, generando mayor confianza en los compradores profesionales que valoran la transparencia y el impacto positivo.