paysafecard, la solución de prepago para pagos online líder en Europa, con sede en Viena y parte del grupo internacional Skrill, analiza y reflexiona sobre el panorama actual del mundo de los juegos, una industria que no para de crecer.
Según un estudio realizado por la Game Developers Conference, durante el 2014, la industria de los videojuegos alcanzó unos muy buenos resultados, con alrededor de 2.000 desarrolladores de juegos en Estados Unidos, la «patria de la industria de los juegos». El 41% de estos desarrolladores aumentó sus beneficios, mientras que sólo el 9% sufrió un retroceso, y es que uno de cada dos estadounidenses consume juegos online de forma ocasional.
El estudio también reveló que la media de edad del usuario se sitúa en 35 años, muy por encima de lo que todos podríamos imaginar. En el caso de España, la industria del videojuego prevé superar los 700.000€ de facturación en 2017. Actualmente, los ingresos proceden fundamentalmente de la distribución online de contenidos en sus diferentes modelos (78%), mientras que sólo el 22% proviene de la venta de videojuegos en soporte físico, según la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento.
Los juegos online están generando ventas, pero también temores. Una fina línea roja del debate actual separa las excelentes perspectivas de este sector y el temor de los jóvenes a los juegos online. paysafecard es una forma de pago cómoda y segura vinculada a los juegos online y conoce el sector a la perfección. Es por este motivo que la empresa austríaca reflexiona sobre algunas de las tendencias del apasionante mundo de los juegos.
El F2P mantiene su dominio
Hace algunos años, el free-to-play (F2P) sustituyó los modelos de compra que venían siendo habituales, ya que no hacía falta adquirir el juego sino que era posible descargarlo de forma gratuita. Pero, ¿cómo se alcanzan las ventas? Se encuentran dentro del juego, mediante módulos adicionales, abonos o mejoras (algo que también hace necesario un servicio de prepago rápido como el de paysafecard). Se pronostica que esta tendencia seguirá así, especialmente por parte de los consumidores, que no parecen estar muy dispuestos a abandonar este método tan cómodo.
Los juegos en la nube
Las perspectivas de futuro son más juegos online que nunca. Ya forma parte del pasado el hecho de fabricar un juego para venderlo sin más. Ahora los juegos se van actualizando periódicamente y con acceso a través de la nube, y esto supone importantes oportunidades pero también desafíos para los fabricantes.
Los eSports, en crecimiento
Nos encontramos en pleno boom de la fusión entre la experiencia multijugador y el deporte real fuera del mundo digital. Este tipo de eventos llamados eSports cuenta con unas cifras de participación que hablan por sí solas y demuestran que los juegos online también pueden fomentar el contacto y la comunicación humana. En este sentido, paysafecard patrocina eventos de la ESL (Electronic Sports League), una de las empresas de eSports independiente más importante del mundo, que cuenta con 225.000 jugadores y 54.000 equipos en sus torneos online.
Distribución global
Tanto el sector como los temas y los géneros de los juegos digitales son cada vez más internacionales. Asia es uno de los mercados clave para los juegos, y uno de los pioneros en este ámbito. Y desde un punto de vista temático, con Norteamérica y la Europa occidental como ejes centrales, el horizonte se está ampliando hacia temas como la cultura maya o la mitología china.
Móvil, ¿qué, si no?
El móvil ha arrasado en el mundo digital por lo que no es de extrañar que, ante el auge de una sociedad más conectada a los smartphones, el sector de los juegos online también se haya puesto las pilas para ser lo más móvil posible. Actualmente, las apps más populares son precisamente juegos, lo cual representa un gran potencial de ventas de cara al futuro. Por su parte, paysafecard tiene su propia app que ofrece funciones prácticas como los pagos móviles con el servicio Scan2pay: escaneando códigos QR e introduciendo el código de seguridad personal para pagar de forma rápida y segura en cuestión de segundos.