Imaginarium, empresa de juguetes presente en 26 países, ha retado a las empresas socias del Clúster de Innovación en Envase y Embalaje, asistentes a sus desayunos, a lograr un packaging que, además de transmitir emociones, aporte información adicional del producto, a través de las tecnologías digitales como pueda ser un micro chip o incluso la huella digital.
Este reto para el futuro packaging de la empresa, que cuenta con cerca de 400 tiendas en el mundo, ha de incluir asimismo un embalaje que aporte experiencias al consumidor. Además de una protección para el producto, con materiales ecológicos, pero que permita al cliente poder tocarlo.
Según la Directora de packaging de Imaginarium, Leyre Gutiérrez, la compañía ya tiene en cuenta cómo llegar a los sentidos y emociones de sus clientes, a través de su embalaje.
Durante el desayuno, que fue patrocinado por la empresa DS Smith Tecnicarton y al que asistieron más de 40 invitados, Leyre Gutiérrez explicó como la empresa ya basa su “packaging emocional” en cuatro ejes como son la confianza, la alegría, el deseo y la sorpresa.
Confianza porque se conoce que menos del 21% de los clientes son fieles a una marca, alegría porque es una sensación positiva que el cliente debe guardar del producto. Además de deseo, ya que es un componente atractivo para el packaging y sorpresa, puesto que los niños siempre se trasladan entre ellos este sentimiento.
Sin embargo, para Leyre Gutiérrez “necesitamos un packaging más emocional que transmita a través de los colores, que sea más interactivo, en cuanto a información, y que pueda darle al niño la posibilidad de jugar con él”.