Siguiendo la trayectoria de muchos retailers tradicionales, Canadá viendo siendo el salto habitual del mundo sajón (ávido en el consumo online) hacia España (donde aún buscamos ávidamente nuestra madurez) en lo que a digital bussines se refiere. La multinacional sueca acaba de anunciar sus planes de abrir puntos de recogida físicos a los pedidos realizados por sus clientes en internet.
Precisamente, quien escribe este artículo, la semana pasada estuvo en IKEA, derramando tiempo entre los interminables pasillos del citado retailer cuando tenía muy claro lo que quería tratar de meter en el maletero del coche. Los directivos de la cadena nórdica tienen entre ceja y ceja esta opinión, cada vez más extendida, de usuarios que ya están de sobra fidelizados (por precio, portfolio, etc., y todo eso que ha hecho a IKEA importante).
La estrategia de IKEA en Canadá es abrir puntos físicos más cercanos a los usuarios, desarrollando una estrategia multicanal, que evite al usuario el viaje hacia los establecimientos de la cadena, generalmente alejados de los núcleos urbanos, y que se producen – generalmente – en fin de semana. Estos ‘pick-up points’ o locales, tendrían una dimensión mucho menor de las tiendas habituales, al estilo de lo que IKEA ya ha inaugurado en Reino Unido, entre punto de recogida y showroom.
Además de la apertura de estos ‘puntos de cercanía’, IKEA Canadá mejorará su web en línea con el objetivo del grupo de aumentar los ingresos online, punto crucial para IKEA, que planea con esta estrategia alcanzar los 63.700 millones de euros en ventas globales (x1,7 veces lo registrado en su último ejercicio fiscal, concluído el pasado mes de agosto de 2014).