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España emitió 77 millones de facturas electrónicas en el primer semestre de 2015, un 16% más que el año anterior

Durante el primer semestre de 2015, las empresas españolas intercambiaron un total de 77.741.419 facturas electrónicas, un 15,8% más que en el mismo periodo del año anterior, según el Estudio de Implantación de la Factura Electrónica en España realizado por SERES.

El aumento de emisión de facturas electrónicas en 2015 en 10 millones con respecto al mismo periodo del año anterior es un indicador de modernidad del tejido empresarial español, y supone una clara reactivación con respecto al año anterior.

Según el estudio realizado por SERES, las empresas ahorraron en este periodo cerca de 384 millones de euros en la recepción de facturas y más de 218 millones de euros en su emisión, lo que supone una reducción del 16% con respecto al año anterior y de un 40% en los tres últimos años. Además, la automatización de los procesos asociados a la factura electrónica permitió ahorrar 320.000 horas de trabajo en la emisión de facturas y 52.000 horas en su recepción. A esto cabe añadir el papel que se ha dejado de utilizar con el intercambio electrónico de facturas, que equivale a una reducción en la tala de árboles de más de 4.000 ejemplares.

“2015 ha sido sin duda el año de la factura electrónica en España, -asegura Alberto Redondo, director de Marketing de SERES– con un crecimiento de un 15,80% con respecto a 2014”.

El estudio también refleja el impacto de la entrada en vigor, el 15 de enero de 2015, de la Ley 25/2013, que obliga a los proveedores de las AAPP a utilizar la factura electrónica. Según Alberto Redondo, “Este año, a diferencia de otros, hemos querido incorporar en el estudio las facturas a las AAPP (B2G) por dos motivos, el primero, por el importante volumen, 10 millones, y, el segundo, porque ha hecho que las empresas se centren en cumplir con la obligatoriedad más que en impulsar el intercambio de facturas con clientes y proveedores del sector privado o B2B, lo que ha hecho que la variación anual sea más moderada. Por ello cobra aún mayor relevancia ese aumento de utilización de factura electrónica entre empresas’’.

Madrid y Cataluña siguen en cabeza y Andalucía experimenta un gran crecimiento

Cataluña, Madrid, Andalucía, Valencia y Galicia, por este orden, son las CCAA con mayor implantación de la factura electrónica. Por primera vez, Andalucía alcanza el segundo puesto superando a Cataluña en el número de empresas emisoras de factura electrónica. Castilla La Mancha y País Vasco son los que más crecen en recepción de factura electrónica en 2015.

De acuerdo con los datos de 2015, en Cataluña se observa una tendencia descendente tanto en el número de empresas que envían y reciben facturas electrónicas como en el número de documentos emitidos y recibidos. En Andalucía, en cambio, aumenta el número de documentos emitidos y el de empresas receptoras, mientras que desciende el de documentos recibidos y se mantiene estable el de empresas emisoras. En la otra parte encontramos comunidades como Baleares o La Rioja donde la factura electrónica sigue siendo una asignatura pendiente con una presencia muy poco significativa en el territorio español.

Por áreas de actividad, el sector Servicios lidera un año más la utilización de la factura electrónica, con el 61,98% de las empresas y el 66,69% de las receptoras, que crecen por encima del 12% respecto a 2014. Le sigue Industria, con el 34,29% y el 28,39% respectivamente, y el sector primario, con el 2,85% y el 2,26%. La mediana empresa apuesta fuerte en el último año por la facturación electrónica con un aumento del 22%, lo que convierte a las pymes en el principal usuario de facturas electrónicas con un 66% de la cuota de mercado. La gran empresa, que crece moderadamente, representa el alrededor del 22% del mercado. La MicroPyme es la que experimenta una mayor bajada en este año con caídas por encima del 15%.

Tecnologías cambiantes

Según el Estudio, la tecnología en uso que rodea la factura electrónica sigue siendo cambiante y amplia. Los formatos más utilizados son facturae, edifact y PDF firmado, si bien la diversidad de versiones de cada formato complica su gestión. En este punto, según SERES, la tendencia en Europa será la utilización de formato compartido Europeo para trabajar con las AAPP. En cuanto al mecanismo de transporte, la tendencia es a utilizar Web Services (servicios web), si bien crece moderadamente el uso de redes EDI (VAN) y AS2. Por su parte, el correo electrónico se limita cada vez más a la relación entre pymes.

“Los principales problemas que las empresas se encuentran a la hora de decidir utilizar la factura electrónica –indica Redondo– son el desconocimiento de la disponibilidad de sus clientes o proveedores para trabajar con e-factura y su capacidad y agilidad para empezar a utilizarla. Y en este apartado es donde jugamos un papel esencial las empresas de facturación electrónica, por ello cada vez más empresas nos utilizan como tercero de confianza” señala el director de marketing de SERES, una de las principales compañías del sector.

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