Amazon ha formado un equipo para investigar acerca de cómo podrían utilizar la tecnología de autoconducción para optimizar su creciente red de logística, según ha informado Businness Insider. 

El equipo no tiene la intención de diseñar un vehículo autodirigido, sino que funcionará como un «think tank» encargado de ayudar al gigante del comercio electrónico a integrar la automatización en su estrategia de logística.

Amazon ya está a la vanguardia en la entrega y automatización de la cadena de suministro: comenzó sus primeras pruebas de entrega con drones en el Reino Unido el año pasado. Además, en enero la compañía informó de que ya tenía más de 45.000 de sus robots Kiva moviendo bienes en 20 de sus almacenes.

Al automatizar aún más la logística, Amazon puede ser capaz de reducir los costes de entrega, dándole una ventaja competitiva clave. Por ejemplo, los montacargas autónomos podrían reducir los costes laborales en los almacenes de la empresa, ya que los robots Kiva ya han reducido los costes operativos de almacén en un 20%.

Mientras tanto, los camiones autónomos podrían ayudar a Amazon a reducir los costes de combustible y mano de obra para la entrega de paquetes. Los clientes también podrían beneficiarse de estos ahorros mediante la expansión de sus ofertas de envío gratuito, por ejemplo. 

La industria de la entrega de paquetes está en auge gracias al crecimiento del comercio electrónico, y cada vez hay más jugadores que quieres sacar ventaja de esta realidad.