Este 2019 parece que Snap está remontando y la compañía quiere volver a caer. Cuatro meses después de perder a su último CFO, Tim Stone, por supuestas malas relaciones y coques de personalidades con el CEO, Evan Spiegel, la compañía ha nombrado un nuevo directivo.
El vicepresidente de finanzas, Derek Andersen, ha sido recolocado a la función de DFO, según ha explicado la compañía este lunes. Andersen es el tercer CFO de la compañía desde marzo de 2017, cuando la compañía se hizo pública.
Lara Sweet, quien se desempeñaba como CFO interina de la compañía y también como directora de contabilidad, asumirá un nuevo rol como directora de personal.
Snap ha tenido un 2019 menos catastrófico en la bolsa y lo comparamos con sus dos años anteriores. En lo que llevamos de año la compañía ha conseguido casi duplicar el precio de sus acciones, aunque el valor por acción aún se sitúa justo por encima de donde estaba hace un año.