El 22% de los millennials españoles no realiza compras online, el doble que la media de otros países, que se sitúa en el 11%. Además, en España solo un 23% de los millennials realiza más del 30% de sus compras online, frente al 36% de otros países. Así se desprende de los datos del estudio elaborado por CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios.
No obstante, los millennials españoles están decididos a dar la vuelta a estas cifras, ya que a tenor de sus respuestas, en los próximos tres años el porcentaje de los que no comprará nada online pasará a ser del 8%, mientras que el 41% asegura que en 3 años hará más del 30% de sus compras a través de Internet. Estas expectativas, que supondrán un gran cambio y definirán las tendencias de consumo del futuro, se justifican porque los millennials esperan que mejore la calidad de las entregas, obteniendo un servicio más cómodo, más barato y más ágil. De esta forma, se demuestra que los avances en este sentido son vitales para el progreso de la compra online. Por ello, la última tendencia es la apertura de centros logísticos urbanos que permiten una entrega rápida al consumidor. Todavía hay mucho margen de mejora y el desarrollo de una red más amplia de puntos de recogida y click & collect será clave para el desarrollo del e-commerce.
De este modo, el informe elaborado por CBRE desvela que los millennials españoles no son tan diferentes a otras generaciones, ya que admiten apreciar el valor tangible que ofrecen las tiendas a pie de calle y la experiencia de compra en una tienda física. No obstante, tampoco ignoran las ventajas que proporciona el e-commerce, lo que está llevando hacia la omnicanalidad, un concepto clave para el comercio, ya que permite integrar lo mejor de los mundos on y offline y mejorar el “customer journey” de los consumidores.
En este sentido, Lola Martínez Brioso, Directora de Research de CBRE, comenta que “el comercio online está creciendo a un ritmo espectacular y su avance parece imparable. Aunque llevará años, el cada vez mayor volumen de las ventas electrónicas afectará a la demanda de locales comerciales, especialmente en calles secundarias, no así a los comercios situados en ubicaciones prime. Respecto a los centros comerciales, deberían avanzar hacia un mix comercial más enfocado en una experiencia de compra y profundizar en una comunicación fluida con sus clientes a través de las redes sociales y nuevas tecnologías, que les permitirán analizar y segmentar mejor a su público o establecerse como puntos de recogida de los pedidos online, mejorando las sinergias entre la compra física y el e-commerce”.