Durante la última semana, EE.UU. ha estado presionando a la Unión Europea para que retirara su propuesta de tasa Google. Una de las razones que plantearon en su defensa fue considerar que esta medida entraba en conflicto con la aprobación de un tipo mínimo global del impuesto de sociedades. Finalmente, ayer la UE paralizó este proyecto para aplicar un impuesto a las plataformas digitales. Ha tenido lugar pocos días después del principio de acuerdo alcanzado por el G-20 para fijar un impuesto mínimo a las multinacionales para evitar la elusión fiscal.
Para nosotros ahora la prioridad número 1 es el acuerdo global en la OCDE y hemos dejado en suspenso nuestro trabajo sobre el impuesto digital por el momento. Volveremos a esto, lo revaluaremos en otoño.
Daniel Ferrie, el portavoz de la Comisión Europea.
El pacto del G-20 determina un porcentaje mínimo de este planteado impuesto de sociedades global. De esta manera, modifica la manera en que se grava a empresas como Google, Apple, Facebook o Amazon, por lo que pagarán allá donde sus productos se vendan, no en el lugar en el que establecen su sede. Se trata de una forma de evitar que las compañías se ubiquen en paraísos fiscales o países con baja tributación.
En este sentido, la decisión europea de paralizar la tasa Google coincide con la intención de alinearlo con las decisiones que sean adoptadas en el marco de las negociaciones OCDE/G20.