“Vivimos un Big Data Momentum”. Cada año, según datos de Telvent, el volumen de datos que generan las empresas en su actividad corporativa crece un 60%. Además, el número de dispositivos en manos de los usuarios que recaban información aumenta de forma exponencial: hablamos de wearables, smartphones, smartcities, Redes Sociales…
Cantidades masivas de información que se analizan para la toma de decisiones empresariales y que generan un escenario en el que se abren nuevos negocios, nuevas opciones laborales y vías para que las empresas aumenten su competitividad y productividad. Y a la hora de plantear una estrategia empresarial en Big Data, cabe detenerse en cómo debemos invertir e innovar.
Sobre estos aspectos ha expuesto sus planteamientos Miguel Angel Sicilia, Catedrático y profesor de Computación de la Universidad de Alcalá y director del BIG DATA Lab del Centro Internacional de Formación Financiera, CIFF en el encuentro organizado por la Comisión Europea, Madrid Network y las Cámaras de Comercio Europeas en España sobre el Big Data.
Sicilia ha centrado su intervención en las personas, el talento y las competencias básicas necesarias para desarrollar cualquier proyecto empresarial de Big Data. En este sentido ha recordado algunas teorías económicas que exponen que un aumento del gasto en Tecnologías de la Información (TI) no es correlativo al aumento de la productividad pero que si esta inversión se acompaña con cambios organizativos, liderados por personas, entonces sí que estaremos hablando de auténtica innovación. El valor de los datos “se basa en la inteligencia humana”, explica “la innovación en Big Data pasa por las personas y sus competencias más que por la tecnología”.
Por ello ha querido poner en valor la formación del Data Scientist o “Científico de datos”, como eje clave para el éxito del desarrollo del Big Data. Un especialista en gestión, análisis e interpretación de datos que, según publicó en 2012 la revista Harvard Business Review, sería una de las profesiones más atractivas del siglo XXI.
El actual reto de las empresas, si es que quieren cubrir la demanda que se generará de aquí a cinco años -un déficit de profesionales en Big Data, que según McKinsey será de 1,5 millones- será encontrar a las personas adecuadas que tengan capacidad de interpretación y habilidades estadísticas y que, no necesariamente, tienen que venir del mundo de la informática.
Según ha explicado Miguel Angel Sicilia, aunque a través de las principales redes profesionales se va viendo un cada vez mayor número de expertos en Big Data, todavía sigue siendo limitado el número de profesionales que se identifican como tales, frente a otras disciplinas como el Business Intelligence.
En este escenario, Sicilia ha puesto el foco en la formación necesaria para cubrir esta demanda y que debe, como hace el Master en Big Data y Business Analytics de CIFF, incidir en el componente de transformación del negocio que supone el Big Data.