Las marcas de moda siguen reinventados y apostando por otorgarle a las prendas una segunda vida. La última en unirse a esta tendencia ha sido el grupo LVMH (compuesto por marcas como Louis Vuitton, Kenzo o Loewe), que ha lanzado un nuevo e-commerce para vender productos restaurados.

Heristoria es el nombre que ha recibido la nueva plataforma y que viene de una mezcla entre herencia e historia. A través de Heristoria solo se podrán adquirir productos del grupo y sobre todo los que están datados de entre el 1900 a 2010. Además, los productos de esta plataforma van acompañados por una experiencia exclusiva y una historia particular.

El manifiesto que comparten en su web dice lo siguiente: «Porque la Historia se compone de continuidades y diálogos entre tiempos, Heristoria se centra en los tres pilares de la vida: el pasado, el presente y el futuro. ¿Qué podría ser más volátil que un recuerdo resucitado del pasado? ¿Qué podría ser más precioso que devolverlo a la vida en el presente y llevarlo al futuro? Heristoria es una narradora. Acompañada por Maisons del grupo LVMH, garantes de la excelencia de la selección puesta a la venta, Heristoria invita a cada cliente a no separar el objeto de su genealogía y a apropiarse tanto del barco como de su estela. Ya sea que provenga de los mundos de la perfumería, el vino y las bebidas espirituosas, la moda y la marroquinería, la relojería y la joyería, cualquier objeto magnificado por Heristoria es una inmersión en un mundo excepcional.«

¿Cómo es el proceso de compra de Heristoria?

La web ya se ha puesto en marcha y principalmente los productos que se encuentran son vinos y joyería. Sin embargo, lo más interesante es que todos los productos permiten vivir una experiencia única, ya que para recibirlos puedes asistir de forma presencial a un lugar emblemático del grupo.

Por ejemplo, al adquirir el perfume Guerlain «El Pañuelo del señor» puedes visitar la casa de perfumes para recibir el producto.

En total, la web posee piezas de 21 marcas diferentes y 29 productos en total que van desde perfumes, a vinos y licores, pasando por moda y joyería. Todos ellos tienen en común que son productos catalogados como «vintage».